Rodeada de naturaleza y con una población que apenas rebasa los mil habitantes, Cerrillos de Díaz es una localidad veracruzana que pertenece al municipio de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios y que podría no tener tanta resonancia. Sin embargo, además de por la calidez de su gente, se ha dado a conocer por ser cuna de arpistas y por celebrar desde hace 18 años el Festival Internacional del Arpa, un encuentro al que acuden músicos empíricos y profesionales de distintas partes de México y, ocasionalmente, de otras partes del mundo.
Este año, el Festival se celebrará el 3 de marzo en la plaza cívica, donde desde las 14 horas subirán al escenario solistas y agrupaciones para interpretar sones jarochos y melodías de distintos compositores con arreglos para el instrumento de cuerdas protagonista de la fiesta.
Como ha sucedido en las últimas celebraciones, se hará un homenaje. Esta vez para Crescencio Domínguez Castillo, quien durante más de cincuenta años se ha dedicado a tocar el arpa, primero en grupos locales, luego en la Ciudad de México y desde hace algunos años en Xalapa, donde prácticamente todos los días recorre restaurantes del centro histórico para compartir su música.
Otra persona que será reconocida es Franchesca Filobello, quien obtuvo el grado de Maestría en Producción Artística y Marketing Cultural por la tesis “El Festival de Arpa de Cerrillos de Díaz, Veracruz, propuesta de un modelo de gestión sostenible para la formación de públicos”; con éste, son dos los trabajos dedicados a este encuentro –anteriormente, Sarahí Hernández Barrientos también realizó una investigación al respecto–.
En entrevista, el organizador de la “Arpeada”, Manuel López Andrade, explicó que está confirmada la participación de los fundadores del Festival, la familia Filobello, así como los ensambles Son de Veracruz, El Arpa en Manos de Mujer, Trovadores del Barlovento, Herencia Veracruzana, Qué bonito son, Eduardo Viveros, el taller de arpa de Mario Barradas, Grupo Dosa, Diapasón Ensamble, Ensamble Infantil Son la Semilla de la Casa del Arpa de Coatepec, Perla de Veracruz, Laguneros de Tixtla, dos familias de Villa Isla, La Reforma del Barlovento, Acahual, los niños Díaz Rojas, Kevin Ismael López, Raíces de Veracruz, Diego Monge, Dylan Galindo Cortés, Xóchitl González, el Internacional Araguaney, más los que llegan el mismo día del evento.
ACTIVIDAD ARRAIGADA
Juan Filobello, quien junto a su familia coordinó los primeros seis festivales, dijo sentirse orgulloso de que la “Arpeada” llegue a su décimo octavo aniversario respaldado por el cariño de la gente.
Rememoró que en un principio la intención era que los músicos de la localidad tocaran para el pueblo y que los jóvenes se interesaran por darle continuidad.
“Vemos que el objetivo se ha logrado y ha rebasado expectativas porque ahora tiene carácter internacional. También es importante mencionar que es ya una tradición muy bonita, pero detrás hay mucho esfuerzo de parte de Manuel López, quien mantiene el entusiasmo por buscar los apoyos y motivar a la comunidad para que dé vida a este Festival”.
Franchesca Filobello convocó a preservar esta tradición veracruzana y mencionó que además de la música, habrá comida para todos los visitantes.