La cerámica es una actividad que ofrece beneficios únicos como es la terapia física y emocional a las personas adultas. El maestro Alhady Chan Díaz, explica que su negocio es un sitio que permite desarrollar habilidades que ayudan a hombres y mujeres a relajarse e interactuar con otras personas, pero también el contar con una pieza única que pueden vender entre amigos y conocidos.
La tienda “Cosa bonita” es más que un taller de cerámica al que acuden, principalmente, adultos mayores de 50 años a pintar y mostrar sus habilidades artísticas, es el lugar al que acuden a convivir y sacar adelante sus dotes de pintores.
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¿Dónde se ubica su taller y cómo inició en la cerámica?
Desde hace 17 años que se abrió este negocio, 13 años funcionó en la calle Bolivia y 4 tienen en la calle Chiapas, en la colonia Tres de Mayo, ha atendido a adultos que llegan a aprender a pintar, pero que al paso de los meses hacen amistades y encuentran un lugar para desahogarse y platicar sobre sus inquietudes.
El maestro Alhady Chan remarca que están enfocados en atender a personas mayores; “aquí manejamos mucho el aquí y el ahora, porque muchos vienen porque requieren terapia física o emocional, porque en el momento en el que se pinta no se piensa más que en el proyecto, pero al estar en grupo muchos platican y se cuentan sus problemas y eso les ayuda a sacar lo que traen dentro".
¿Cómo ayuda esta actividad?
Mientras se pinta, quienes acuden a este taller platican, escuchan música o solo permanecen en silencio pintando su obra, “muchos hablan de sus padecimientos o de sus problemas familiares y eso es bueno porque aquí hay mucha discreción y compañerismo”.
La actividad mental que realizan quienes pintan es buena porque libera sus pensamientos y eso los ayuda a pensar mejor.
Explica que aunque vende la cerámica en blanco, “lo fuerte es que enseñamos a pintarla”.
Comenta que en este taller no se cobra una cuota o mensualidad, las personas llegan y escogen una pieza que pintar, la que tiene dos precios, uno el menor es por la pieza y el otro ya incluye los materiales que pueden tomar aquí, “no se les obliga a comprar los botes de colorante, sino que escogen su material, lo usan y es todo”.
La tienda de cerámica no cobra por tiempo, ni por técnicas y no hay sorpresas, aclara.
Indica que no se cobra por equivocarse, porque tienen derecho a eso, “significa que si nos gusta o no quedó bien, no importa se corrige, no se paga por más pintura”.
Subraya que en una misma pieza pueden aprender a pintar con varias técnicas y no hay la obligación de comprar ciertas pinturas.
Aclara que pintar es una habilidad y está se desarrolla, “algo que me ayuda mucho es que fui maestro y entonces eso me ayuda mucho a mantener este negocio”.
El maestro Alhady Chan resalta que a su tienda llegan personas que quieren aprender a pintar para vender las piezas.
Aprender a pintar cerámica puede ser un ingreso para las personas adultas, “ellos vienen aprender y pueden comprar su material para poner su propio negocio, es más lo asesoramos para que comercialicen adecuadamente sus obras”.
“Se les explica que buscan bien e identifiquen su segmento de mercado, porque no se les puede vender a todos, sino que hay que definir a quién le quieren vender para ver sus costos”.
Una pieza de las que venden para pintar pequeña puede tener un costo de 70 pesos, pero una grande puede llegar a tener un precio de 450 pesos.
Indica que las piezas de cerámica que vende la traen de Cuernavaca y el estado de México y pues este año ha resentido un aumento del 20 por ciento de sus insumos, pero la tienda ha resistido el embate.