Esta noche, a las 20 horas, se inaugurará en la Galería Universitaria Ramón Alva de la Canal –Xalapeños Ilustres 86, en el centro de Xalapa– la colección Cinco siglos de grabado en metal. Ésta hace un recorrido amplio por la historia y la técnica del grabado, desde el trabajo del alemán Alberto Durero, a comienzos del siglo XV, hasta los grabados sociales del español Ricardo Baroja, a comienzos del siglo XX, incluyendo a grabadores destacados de las principales escuelas y movimientos de la gráfica europea.
En palabras del curador Darío Ortiz Robledo, desde los inicios del grabado en metal a mediados del siglo XV y tras la invención de la imprenta el grabado en metal fue desarrollado por destacados artistas de su tiempo como Alberto Durero, Andrea Mantegna o Lucas Cranach para hacer piezas especialmente creadas para esta técnica y luego de que Rafael Sanzio se hiciera famoso internacionalmente tras contratar al grabador Marcantonio Raimondi para que le hiciera la reproducción seriada de sus obras, otros pintores que no trabajaron personalmente sus láminas pagaron hábiles grabadores para que reprodujeran sus obras como una manera de popularizar sus nombres y comercializar las imágenes como fue el notable caso de Rubens. Es a través de esas imágenes impresas que América conoce las grandes creaciones del arte europeo, de cuyos modelos se nutre durante el largo periodo colonial.
La gráfica de autor de ediciones numeradas y firmadas como la conocemos hoy en día fue un proceso lento y gradual que se desarrolla entrado el siglo XX, en parte por la gran valorización de las piezas únicas de los artistas modernos y el fortalecimiento del mercado del arte, dando un valor de original seriado a las estampas. El número de impresiones de los grabados antiguamente dependía de la demanda, y se podían seguir imprimiendo después de muerto el autor. O se sigue imprimiendo incluso en algunos casos, como sucede con el gran archivo de láminas de la Calcografía Nacional de España que pertenece a la Academia de San Fernando y que todavía imprime ediciones especiales de su colección.
La colección que conforma Cinco siglos de grabado en metal surgió con el mismo espíritu de estudio que las primeras colecciones de los talleres antiguos, por eso se reúnen allí las gráficas de reproducción realizadas por insignes grabadores junto al trabajo creativo de quienes como Rembrandt o Goya abrieron el camino para la gráfica de autor como la conocemos hoy en día.
Las piezas han sido escogidas por su significado dentro de la historia del grabado y el aporte individual de cada uno de esos grabadores a las técnicas calcográficas buscando ejemplos representativos y didácticos e incluyendo algunos autores considerados como los más grandes grabadores de todos los tiempos. La colección de Cinco siglos del grabado en metal es una muestra ejemplar de lo que ha sido la historia del grabado, los nombres de quienes han sobresalido y sus posibilidades técnicas convirtiéndose en una fuente de estímulo para jóvenes creadores y complementando muy bien otras exposiciones realizadas en la RAC, como las bienales de artes gráficas Shinzhaburo Takeda y las múltiples muestras de grandes grabadores mexicanos.