El telón de la Berlinale, el festival internacional cinematográfico de Berlín, se levanta hoy con una notable diferencia respecto a sus ediciones anteriores. A raíz de la pandemia, el certamen tendrá una duración de apenas cinco días en lugar de sus 10 habituales y será realizado enteramente de manera virtual al igual que su mercado del film (EFM).
A algo similar se han visto forzados otros festivales prestigiosos a lo largo del año pasado, el de Cannes entre ellos, y al inicio de este año Sundance y Rotterdam.
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Entre los cambios adherentes a esta nueva forma del certamen: Una selección drásticamente reducida en números en todas las secciones.
Los estrenos de las películas serán exclusivamente en línea y será en este formato que podrán verlas los críticos/periodistas acreditados cuyo número resulta igualmente reducido en esta ocasión.
Los premios se anunciarán el día 5 de marzo, pero su entrega se hará en junio cuando entre el 9 y el 20 del mes esta prevista la realización del festival de manera física en Berlín, con público en las salas y la presencia de los equipos de las películas.
La ausencia obviamente de estrellas que esta vez no desfilarán por el tapete rojo del Berlinale Palast, la sede del certamen en la histórica Potsdamer Platz habitualmente rellena en la época pre Covid de público, curiosos y fans.
El jurado internacional esta exclusivamente compuesto de ganadores en años recientes del máximo galardón del certamen, el Oso de Oro. Son las realizadoras, Ildiko Enyedi (Hungría), Jasmila Zbanic (Bosnia), Adina Pintilie (Rumania) y sus colegas Mohammad Rasulof (Irán y no autorizado a salir de su país por las autoridades de Teherán), Gianfranco Rossi (Italia) y Nadav Lapid (Israel).
El balance de géneros en el jurado se refleja también enτre los/las directoras de las películas en todas las secciones del certamen.
Introducción
del multipremiado realizador coreano Hong Sangsoo, filmada en parte en Berlín, encabeza la competición junto con otros 14 títulos donde parece dominar el cine de autor destacando la presencia de películas europeas. El país anfitrión presenta nada menos que cuatro producciones mientras que el cine de América Latina es únicamente representado por la producción mexicana Una película de policías de Alonso Ruizpalacios quien regresa al festival por tercera vez consecutiva. Su filme, apoyado por Eficine, es manejado por Netflix, la plataforma que tiene una película más seleccionada en la Berlinale
La industria de Hollywood está ausente del programa competitivo, donde Hungría tiene dos películas, a la vez que entre los filmes más esperados se encuentran las nuevas obras de la francesa Celine Sciamma (Pequeña madre), del rumano Radu Jude (Mal suerte a pasto y/o porno loco) y del francés Xavier Beauvois (Albatros).
En la segunda sección competitiva, Encuentros, reservada a obras de corte más audaz hay entre las 12 seleccionadas sólo una producción latinoamericana procedente de Argentina, mientras que la selección de 18 títulos de la sección informativa Panorama incluye una película de Brasil y el documental Alas sucias, del debutante mexicano Carlos Alfonso Corral coproducido con Estados Unidos.
La escasa presencia del cine latinoamericano se confirma en el Forum donde aparece nada más una producción de Argentina y otra de Brasil en una sección dedicada al cine novedoso en forma y contenido.
México completa su participación en el festival con el corto de Gabriel Herrera Al motociclista no le cabe la felicidad en el traje, seleccionado en competición, mientras que cinco jovenes cineastas, dos mujeres y tres hombres participan en la sección Berlinale Talents.
Imcine tiene igualmente una fuerte presencia en el Mercado del Film (EFM) con su stand virtual a través del cual ofrece 10 recientes producciones, cuatro de ficción y seis documentales, a compradores y programadores de festivales internacionales.