/ martes 12 de junio de 2018

Rosemary's baby, 50 años de satanismo con el sello de Polanski

Una película que es capaz de crear un cuento de terror que podría pasarle a cualquiera

MADRID. España.- La historia del cine tiene en sus anales una larga lista de películas sobre Satán, pero fue Rosemary's baby, estrenada hace medio siglo, la que puso de moda esta temática con un brillante film de Roman Polanski, capaz de crear un cuento de terror que podría pasarle a cualquiera.

Fielmente basada en un libro de Ira Levin, Rosemary's baby se estrenó el 12 de junio de 1968 y fue la primera película totalmente estadounidense del polaco Roman Polanski, que dio una lección de cómo partir de lo cotidiano para crear un opresivo clima de miedo e inseguridad.

Nada tan cotidiano como una joven pareja que se muda a un apartamento en Nueva York y decide tener un hijo, como unos atípicos vecinos ancianos demasiado solícitos o un marido capaz de todo por triunfar como actor.

Pero todo se enrarece cuando Rosemary (primer papel protagonista de Mia Farrow), tras una satánica pesadilla nocturna, se queda embarazada y empieza a sospechar que una terrible amenaza se cierne sobre ella y el bebé que espera.

Polanski maneja con maestría en este film la carta de la ambigüedad. "No quiero que el espectador piense 'esto' o 'aquello', quiero simplemente que no esté seguro de nada. Esto es lo más interesante: la incertidumbre".

Y es que la imaginación es la mejor máquina de crear terror si los indicios son lo suficientemente sugerentes y en este caso lo son, envueltos en un halo de normalidad y con una obsesión por el detalle con la firma de Polanski.

"No hay nada de sobrenatural salvo la pesadilla. La idea del diablo podría considerarse como una paranoia de Rosemary durante su embarazo o por una depresión postparto", dijo Polanski al canal de Youtube Conversations Inside The Criterion Collection.

Sin embargo, el espectador empatiza inmediatamente con la frágil y angelical Rosemary, que se hunde cada vez más en un ambiente en el que su marido, su médico y los entrometidos vecinos le arrebatan el control de sí misma como persona y como mujer.

Una fragilidad y desesperación que borda una principiante y católica Mia Farrow, quien se enroló en el film a pesar de la oposición de su marido Frank Sinatra -le envió los papeles del divorcio al rodaje- o que fue capaz de comer hígado crudo siendo vegetariana.

"Para ser sincero -reconoció Polanski-, no estaba entusiasmado con ella hasta que empezamos a trabajar. Entonces descubrí, para mi sorpresa, que es una actriz brillante. Este es uno de los papeles de mujer más difíciles que puedo imaginar".

Sin embargo, el Oscar fue para Ruth Gordon, que construye con maestría el papel de la peculiar vecina Minnie Castevet, y Polanski no logró hacerse con la estatuilla al mejor guion adaptado.

La relación del director no fue sin embargo tan idílica con John Cassavetes, que interpreta al marido de Rosemary, un actor con métodos muy alejados de la obsesión de Polanski por la planificación y la infinita repetición de las tomas.

Como otras películas satánicas, Rosemary's baby no se libró de la leyenda negra, empezando por el lugar donde se rodaron los exteriores, el edificio Dakota, a cuya puerta sería asesinado John Lennon y donde a comienzos del siglo XX vivió el mago Aleister Crowley, de quien se dice que practicó allí sus rituales.

En una época en que la sectas ocultistas proliferaban en Estados Unidos, miembros de algunas de ellas se concentraron a las puertas del Dakota al saber de la temática del filme y amenazaron a Polanski para que no siguiera con el rodaje.

Hubo incluso quien quiso ver un vínculo con la muerte, un año después, de la esposa de Polanski, Sharon Tate, embarazada de ocho meses, a manos de la secta La familia. de Charles Manson.

En todo caso Rosemary's baby no ha perdido ninguna de sus virtudes y ha dejado en los ojos de muchos cinéfilos el rostro espantado de Rosemary cuando contempla por primera vez a su hijo. Una imagen que se niega al espectador porque como defiende Polanski: "mostrar al niño habría sido un gran error".

MADRID. España.- La historia del cine tiene en sus anales una larga lista de películas sobre Satán, pero fue Rosemary's baby, estrenada hace medio siglo, la que puso de moda esta temática con un brillante film de Roman Polanski, capaz de crear un cuento de terror que podría pasarle a cualquiera.

Fielmente basada en un libro de Ira Levin, Rosemary's baby se estrenó el 12 de junio de 1968 y fue la primera película totalmente estadounidense del polaco Roman Polanski, que dio una lección de cómo partir de lo cotidiano para crear un opresivo clima de miedo e inseguridad.

Nada tan cotidiano como una joven pareja que se muda a un apartamento en Nueva York y decide tener un hijo, como unos atípicos vecinos ancianos demasiado solícitos o un marido capaz de todo por triunfar como actor.

Pero todo se enrarece cuando Rosemary (primer papel protagonista de Mia Farrow), tras una satánica pesadilla nocturna, se queda embarazada y empieza a sospechar que una terrible amenaza se cierne sobre ella y el bebé que espera.

Polanski maneja con maestría en este film la carta de la ambigüedad. "No quiero que el espectador piense 'esto' o 'aquello', quiero simplemente que no esté seguro de nada. Esto es lo más interesante: la incertidumbre".

Y es que la imaginación es la mejor máquina de crear terror si los indicios son lo suficientemente sugerentes y en este caso lo son, envueltos en un halo de normalidad y con una obsesión por el detalle con la firma de Polanski.

"No hay nada de sobrenatural salvo la pesadilla. La idea del diablo podría considerarse como una paranoia de Rosemary durante su embarazo o por una depresión postparto", dijo Polanski al canal de Youtube Conversations Inside The Criterion Collection.

Sin embargo, el espectador empatiza inmediatamente con la frágil y angelical Rosemary, que se hunde cada vez más en un ambiente en el que su marido, su médico y los entrometidos vecinos le arrebatan el control de sí misma como persona y como mujer.

Una fragilidad y desesperación que borda una principiante y católica Mia Farrow, quien se enroló en el film a pesar de la oposición de su marido Frank Sinatra -le envió los papeles del divorcio al rodaje- o que fue capaz de comer hígado crudo siendo vegetariana.

"Para ser sincero -reconoció Polanski-, no estaba entusiasmado con ella hasta que empezamos a trabajar. Entonces descubrí, para mi sorpresa, que es una actriz brillante. Este es uno de los papeles de mujer más difíciles que puedo imaginar".

Sin embargo, el Oscar fue para Ruth Gordon, que construye con maestría el papel de la peculiar vecina Minnie Castevet, y Polanski no logró hacerse con la estatuilla al mejor guion adaptado.

La relación del director no fue sin embargo tan idílica con John Cassavetes, que interpreta al marido de Rosemary, un actor con métodos muy alejados de la obsesión de Polanski por la planificación y la infinita repetición de las tomas.

Como otras películas satánicas, Rosemary's baby no se libró de la leyenda negra, empezando por el lugar donde se rodaron los exteriores, el edificio Dakota, a cuya puerta sería asesinado John Lennon y donde a comienzos del siglo XX vivió el mago Aleister Crowley, de quien se dice que practicó allí sus rituales.

En una época en que la sectas ocultistas proliferaban en Estados Unidos, miembros de algunas de ellas se concentraron a las puertas del Dakota al saber de la temática del filme y amenazaron a Polanski para que no siguiera con el rodaje.

Hubo incluso quien quiso ver un vínculo con la muerte, un año después, de la esposa de Polanski, Sharon Tate, embarazada de ocho meses, a manos de la secta La familia. de Charles Manson.

En todo caso Rosemary's baby no ha perdido ninguna de sus virtudes y ha dejado en los ojos de muchos cinéfilos el rostro espantado de Rosemary cuando contempla por primera vez a su hijo. Una imagen que se niega al espectador porque como defiende Polanski: "mostrar al niño habría sido un gran error".

Local

Cuesta de enero podría evitarse si trabajadores ahorran parte de su aguinaldo: experto

Señalan que lo peor que se puede hacer en esta temporada decembrina es seguir endeudándose

Local

600 CURP Biométricas expide el Registro Civil de Xalapa al día; requisitos para tramitarla

La CURP biométrica consiste en vincular la clave con una fotografía tomada al momento

Local

Cerca de 100 veracruzanos han perdido la vida tratando de cruzar la frontera con Estados Unidos

Veracruz en el octavo lugar a nivel nacional con más repatriaciones de cadáveres desde dicho país

Ecología

Reciclando cartón y plástico, Fabián Mil encontró una manera de ganarse la vida; su historia

Diariamente llega a recolectar hasta 200 kilos de cartón, con lo que ayuda al ambiente y mantiene a su familia

Local

El Guayabo, relleno sanitario en Medellín que cuenta con más de 20 años de vida útil

Actualmente el relleno sanitario concentra la basura de Medellín, Alvarado, Veracruz, Boca del Río, Tlalixcoyan, Tenampa y Cotaxtla

Cultura

UV presenta el Encuentro Nacional de Arte y Discapacidad y el Festival de la Inclusión; fechas

Brenda Ramos describe como logros significativos estos esfuerzos, en la búsqueda por garantizar los derechos humanos de las personas con discapacidad