Con mucha paciencia y entusiasmo, integrantes del taller artesanal Máscaras de Madera Maskuali, de Tantoyuca, le dan vida a una gran variedad de figuras y formas que logran comercializar incluso en Estado Unidos.
Mayra Briones Santiago, su representante, dice que es un trabajo que requiere de mucha dedicación, pues para tallar una máscara hasta concluirla con todos sus acabados se requiere de al menos 2 o 3 meses. Las figuras pueden ser de todo tipo, principalmente de animales, demonios, calaveras y de algunas bestias. Las hay pequeñas en forma de llaveros, chicas, medianas, grandes y monumentales.
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La representante del taller artesanal realizó ayer una exposición en pasillos del Palacio de Gobierno para dar a conocer su arte a los xalapeños. El dueño del taller artesanal es Dante de Jesús del Ángel, quien es ampliamente recocido en Tantoyuca por su dedicación y empeño para tallar madera y darle vida a un sinnúmero de máscaras que incluso son buscadas afanosamente por dos coleccionistas, uno de la Ciudad de México y otro que llega de los Estados Unidos.
Para fabricar las máscaras de madera no es cosa fácil, pues primero se necesita seleccionar la base, es decir, un buen trozo de madera sólida para garantizar un buen trabajo.
El martillo y el formón no son las únicas herramientas, pues también se necesitan reglas y lápices para hacer los trazos, además de lijas para pulir las asperezas y así, poco a poco, lograr un acabo perfecto.
Las máscaras de madera son utilizadas principalmente para las fiestas del Xantolo, en el marco del Día de Muertos, pues durante su celebración se ejecutan diversas danzas que tienen como característica que todos sus participantes las utilicen.
Además, según Mayra Briones Santiago, durante el Xantolo se usan máscaras con formas de cráneos humanos o animales porque se tenía la idea de que la muerte se conecta directamente con el concepto del renacimiento, regeneración, y resurrección, tal como lo pensaban los aztecas.
Las manos son las principales herramientas, pues con ella se toman el martillo y el formón para tallar la madera; tras la expulsión del aserrín se comienzan a moldear las máscara y una vez con la forma deseada se recurre a la pintura y a los pinceles para obtener el acabado final.
En Tantoyuca hay cinco talleres artesanales de máscaras de madera y el Maskuali es más reconocido, pues ahí se elaboran máscaras de cualquier tipo, además de que sus creaciones son de las preferidas por coleccionistas.