Xalapa, Ver.- La celebración de Todos los Santos es una época para agradecer, por lo que sí habrá ofrenda, pues independientemente de la influencia religiosa también se guarda la prehispánica que es la de agradecer y compartir los alimentos, si bien no en forma comunitaria, sí en familia, asentó Nancy Correagrande, integrante de la comunidad Huastecos Unidos por un Progreso.
Este año, la ofrenda será colorida, alegre y abundante, mejor que en años anteriores, pues se habrá de rendir tributo a quienes se han ido este año, a sus enseñanzas, a la buena herencia y a los saberes tradicionales que dejaron para quienes aún estamos aquí, abundó.
La pandemia ocasionada por el Covid-19 también representa la oportunidad de reflexionar sobre la muerte y seguir agradeciendo y disfrutando la vida.
Debido a la pandemia se está perdiendo la celebración comunitaria, ya que para guardar la distancia las familias abrirán su casa a las personas más cercanas y vecinos que también se están cuidando.
Asimismo este año la fiesta de Xantolo no será colectiva, en parte por el cuidado que se debe tener, pero también en memoria de los que se han ido: soneros, alfareros y músicos tradicionales.
Los velorios jarochos seguirán realizándose en casa, sólo con la gente más cercana, los fandangos no serán abiertos, y las tradiciones de limpiar las tumbas, cambiar las cruces, así como las osamentas se pospondrán, agregó.
Nancy Correagrande, también encargada de Promoción y Desarrollo de la Cultura y encargada del Taller de Arte Popular del Ayuntamiento local, puntualizó que se procurará que los conciertos y todo lo que tiene que ver con las cuestiones tradicionales continúe, pues ya se vio que conciertos y fandangos virtuales no funcionan igual, ya que somos seres colectivos que los que más disfrutamos es la convivencia.
Añadió que las personas mayores recuerdan una epidemia que les guardó entre las décadas de los 30 y 40 del siglo pasado, así como la revolución cristera, durante las que las tradiciones se conservaron a puerta cerrada; en ese sentido se harán igual, lo que servirá para fortalecer lazos familiares.
Se seguirá conservando el legado, pues en las comunidades de Xalapa los ejidatarios afirman que las tradiciones no se deben perder, por lo que ya están montando las ofrendas y porque se ha despertado una conciencia sobre la fragilidad de la vida y con ello la preocupación por conservar los saberes tradicionales.
Concluyó que no hay indiferencia, sino preocupación porque los legados no se pierdan, por lo que el Festival Huasteco se realizará de forma virtual, y La Cantada, en Naolinco será a puerta cerrada, como otras celebraciones de los municipios aledaños.