El pasado 16 de septiembre, Google conmemoró los 210 años de la independencia de México con un “doodle” que generó comentarios favorables, principalmente por no tener los colores patrios —verde, blanco y rojo— y sí, en cambio, simbolismos, alegres personajes y la alusión a una artesanía de barro muy popular, el árbol de la vida. La autora es Ina Hristova, quien radica en Xalapa.

La historiadora de arte, pedagoga artística e ilustradora es joven aún. Tiene 32 años, pero cuenta con una amplia trayectoria. Lo mismo ha ilustrado libros que realizado imágenes para televisión, museos y fundaciones. También ha ganado premios y ha expuesto en España, Italia, Inglaterra, Eslovaquia, Japón, México y su país de origen, Bulgaria.

¿Qué hace en la capital del estado veracruzano? En entrevista, comparte que en 2019 se trasladó a la exhacienda La Orduña, donde realizó una estancia de dos meses en La Ceiba Gráfica.

“Me enamoré totalmente del lugar, de Coatepec, de Veracruz, del movimiento artístico. Conocí a mucha gente que me abrió los ojos hacia una creatividad distinta. Y decidí quedarme”, expresó quien fuera cofundadora del taller y galería Espai Brut, en Barcelona, y hoy, al lado de Joan X. Vázquez, codirige “Lapis”, estudio de comunicación visual con sede en Xalapa.

La pandemia cambió el ritmo de sus planes. Pero desde “Lapis”, ella y su colega han organizado cursos en línea y aprovechan el tiempo para desarrollar su obra personal.

En cuanto a la labor como ilustradora y si cree se trata de una profesión a la cual se le da un justo valor, opina que falta trabajo por hacer en la comunicación con el lector y también con las editoriales.

“A pesar de que la sociedad actual es muy visual y los ilustradores tenemos presencia en las redes sociales e incluso se podría hablar de un ‘boom’ de la ilustración, la realidad es que en el mundo editorial aún no se respetan los derechos laborales, y no es solo en México, es en general. También se trata de un mercado muy cerrado”, declaró.

Los inconvenientes mencionados por Ina Hristova no la desaniman. Continuará en el camino porque es donde se siente cómoda, especialmente en la ilustración de literatura y poesía. No obstante, afirma estar abierta a lo nuevo.

Actualmente también centra su atención en el grabado y las técnicas de impresión, y es su deseo aprender otras formas de crear, escribir historias, experimentar lo más que se pueda y ampliar su visión.

Acepta que la pandemia trastocó su vida, pero no su entusiasmo y satisfacción por hacer lo que le gusta. Disfruta y agradece las felicitaciones recibidas por la creación del “doodle”, para lo cual aplicó una metodología que le ha funcionado: documentarse visualmente, observar y determinar colores, escuchar la música tradicional y estudiar muchas más áreas que nutren el resultado final.

Aunque Ina ya se ha desempeñado como profesora y facilitadora de cursos, este mes debuta en Xalapa como catedrática, en la Universidad Anáhuac, en una nueva carrera de multimedia. Sus días transcurren entre la preparación de sus clases, la ilustración de libros y la planeación de próximos talleres. Para conocer algunas de sus creaciones, está la invitación abierta para visitar www.inahristova.com.