Gladys Villegas Morales, pionera del arte feminista en Xalapa, se retira de la Universidad Veracruzana y lo hace con una exposición con la cual da cuenta de dos ejes sobre los que ha cimentado su carrera: lo comunitario y el reconocimiento a sus pares.
Originaria de Córdoba, Veracruz, la investigadora, docente, autora de libros, promotora y difusora de los estudios de género pudo cerrar su ciclo académico con una exposición individual, sin embargo, ha convocado a artistas quienes, como ella, deciden mirar con “Gafas violetas”.
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En la Galería de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, el 16 de febrero a las 18 horas será inaugurada la muestra que reúne obras realizadas por Villegas en algunos de los proyectos de investigación-creación a lo largo de su vida.
“Confío que la labor realizada aporte para construir otros modos de pensar, de crear e investigar desde una perspectiva feminista”, expresa quien compartirá espacio con 48 artistas, en su gran mayoría mujeres.
A solo dos meses de cumplir 62 años de vida, su jubilación como profesora universitaria la ve como un cierre simbólico, pues luego de algunos viajes seguirá con el quehacer artístico.
No hay intención de cambiar de residencia. La capital del estado, por ser “muy artística”, continuará siendo su casa, tal y como ocurre desde hace poco más de cuatro décadas.
¿Por qué el arte y el feminismo convergen?
Al recordar su llegada a la ciudad comparte que sus actividades artística y activista iniciaron al mismo tiempo, en 1981, cuando entró al Colectivo Feminista de Xalapa y empezó sus estudios en la Facultad de Artes Plásticas-UV.
“El arte y el feminismo convergen, entonces traigo permeado el arte, el feminismo y un activismo social, político y colectivo”, declara en entrevista en la Unidad de Artes.
Gladys Villegas enfatiza que el feminismo es poner en colectivo y en público lo privado e individual, que no es individual sino una construcción social donde a las mujeres se les ha colocado.
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“Es un lugar de maltrato, de privación de nuestros derechos, de cuestiones domésticas, de la maternidad impuesta y la sexualidad obligatoria. Todo esto no es de nosotras, y cuando lo descubrimos nos damos cuenta que es estructural; bajo esa ideología me interesa el arte”, sostiene.
Prohibido el arte para las mujeres en el pasado, recuerda
A la catedrática le ha inquietado visibilizar la violencia en las artistas porque también la ha habido, declara. Y es que solo por ejemplificar recuerda cuando las mujeres tenían prohibido estudiar.
“Las mujeres no aparecen en los inicios de la historia del arte ni en el Renacimiento, cuando hubo muchas mujeres importantes. Tampoco se les nombra en las vanguardias”.
Evidencia que no solo no hubo reconocimiento sino que además se dio la apropiación masculina de los trabajos por parte de parejas, amantes, conocidos o un mismo círculo que se apropió de sus ideas.
Básicamente el trabajo de Gladys Villegas ha sido el reconocimiento de las mujeres artistas, del pasado y de la época contemporánea, con énfasis en lo local.
Falta resignificarse, indica, pues a veces también les hacen crítica desde parámetros muy masculinos, heteronormativos.
“El arte feminista no es un estilo, es una ideología y desde ahí se hace el arte, la relatoría, la obra…”, sostiene quien asegura no haber tenido obstáculos para su labor, la cual está sustentada en un trabajo que, opina, ha sido difícil ignorar.
¿Dónde se puede ver Gafas Violetas de Gladys Villegas?
Recordar el arte feminista en los 60, en la Ciudad de México, le hace sostener que sí ha habido avances, sí se han ganado espacios y sí se ha logrado reconocimiento, sobre todo a partir de los 80, cuando algunas artistas comenzaron a asumirse como feministas, pues de alguna manera la influyeron a ella para hacer lo propio en Xalapa.
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Ahora cree que ya hay un impulso: “Hay proyectos prácticos-artísticos que cuestionan los roles de género, los feminicidios... Hay trabajo de gente joven, hay semillas y, por otro lado, colegas que se asumen feministas. Hay análisis y reflexión desde la academia sobre el arte feminista, algo que ya había en México pero no en Xalapa”.
La doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, España, sentó las bases para que hoy, desde la academia, el arte feminista ya sea un tema, ya se acepte, ya no se deseche, ni como proyecto artístico ni como proyecto de investigación, titulación o exhibición.
Con 32 años de trabajo para la UV, dice estar agradecida con la institución por el apoyo otorgado y también con alumnas y alumnos, pues siempre halló buena respuesta. Sus experiencias educativas, dice con alegría, siempre tuvieron buen “rating”.
La artista invita a visitar la exposición con “Gafas violetas” que estará a la vista del público hasta el 10 de marzo en la Galería AP, en Belisario Domínguez 25.
También convoca a asistir el 13 de mayo a la Feria Internacional del Libro Universitario, cuando será presentado el libro homónimo de la exposición.
“Con gafas violetas: arte feminista en Xalapa” es descrito como un viaje del inicio del arte feminista al arte como una manifestación cultural, “una vía para denunciar las desapariciones, la violencia sexual y los feminicidios que desafortunadamente se han incrementado en el país, particularmente en el estado de Veracruz, durante las últimas décadas”.
