Germán Martínez Aceves
En casos extremos, uno se da cuenta que el poder juega un papel determinante en el destino y la guerra, el despojo o las propias condiciones internas de una nación provocan la migración, el desarraigo, el exilio.
El sino de muchos habitantes en este planeta parece ser el desplazamiento. África, Asia, América comparten esa fortuna, a veces azarosa. Es el caso del poeta Jean-Claude Xuereb, quien nació en Argel en 1930 y a quien los conflictos regionales lo hicieron migrar a Francia.
Proveniente de una familia obrera de orígenes españoles y malteses, Xuereb estudió en la Escuela de Magistrados de Burdeos y más tarde se convertiría en juez de menores. Sin embargo su cercanía con escritores como Albert Camus, Jamel Eddine Bencheikh (traductor de Las mil y una noches), y René Char, entre otros, lo llevó a la creación de la poesía.
Una vez más, es un gusto para la Editorial de la Universidad Veracruzana, dar a conocer en letras españolas la obra de un gran poeta como Jean-Claude Xuereb, gracias a la traducción de Ena Lastra y Rosana Reyes, con selección de Philippe Cheron. La compilación se llama Esa fugitiva eternidad.
El propio Cheron explica que para realizar la compilación eligió, por supuesto, los poemas que le gustan por razones personales y los que contienen temas universales cercanos a la realidad latinoamericana. De los catorce libros que ha publicado Xuereb, se presentan tres o cuatro poemas de cada uno de ellos.
“Su obra siempre toma en cuenta las dos facetas de la realidad: canta el día y el sol, pero sin olvidar nunca la noche y la luna. Exalta la vida, sin dejar de lado la muerte”, escribe el escritor francés Philippe Cheron.
En tanto que Jean-Louis Vidal apunta: “Frente a las imposturas de toda índole, a las trampas de la historia y a la obscuridad de nuestros destinos, esa poesía invita al lector a reinventar el lugar y el sentido de la existencia”.
Si bien Xuereb vive las épocas convulsas de la revolución argelina e imparte justicia a menores en Francia, su poesía es un canto de vida, una esperanza fértil en medio del desierto.
Esa fugitiva eternidad, de Jean-Claude Xuereb, traducción de Ena Lastra y Rosana Reyes con selección de Philippe Cheron, es de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 208 páginas, 2018. Se puede adquirir en Hidalgo 9, zona centro, Xalapa, Veracruz.