Con el objetivo de lograr el empoderamiento de las mujeres en el área musical, desde hace casi 15 años surgió el proyecto de la Banda Femenil Regional Mujeres del Viento Florido, originaria de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, única en el país de su tipo.
Historia de la Banda Femenil Regional Mujeres del Viento Florido
La directora de la banda, Leticia Gallardo Martínez, narró que esta banda nació después de un proceso musical que vivieron las mujeres en la comunidad, en la sierra Mixe, a partir de los años 80 y 90.
En entrevista para Diario de Xalapa, indicó que fue en 2009 cuando mujeres de varias edades se reunieron para conformar una banda exclusiva de mujeres en un territorio en el que únicamente había agrupaciones de hombres.
Actualmente, se cuenta con más de 60 mujeres a partir de los 10 años de edad de al menos 12 comunidades de Oaxaca, además de que se trabaja de manera directa con más de 70 menores de edad.
La banda se convirtió en una asociación civil que se rige conforme a los tiempos y espacios de sus integrantes.
“Ha sido una labor especial hacer música entre mujeres, pero conforme hemos ido avanzando nos hemos dado cuenta de que no había participación de mujeres, hemos estado recorriendo estados, comunidades y ciudades y nos hemos dado cuenta de que la participación de mujeres es poca, realmente somos la primera agrupación de este tipo”, expresó.
Refirió que han logrado presentarse en varios escenarios, entre ellos el Museo Palacio de Bellas Artes, el teatro Macedonio Alcalá y el Teatro de la Ciudad de Oaxaca.
“Nos presentamos llevando música de compositores y compositoras de Oaxaca, portando trajes de cada una de nuestras comunidades, si se puede observar no estamos vestidas de un solo color, sino que cada una representa un traje, es una banda regional de las diferentes comunidades, es multicultural, pero se dio a partir de que no teníamos dinero paras los uniformes, a la gente le gusta ver esta diversidad, así es Oaxaca y así es México”, dijo.
Destacó que musicalmente están abriendo espacios, ya que actualmente no sólo están en comunidades de Oaxaca, sino también de Puebla, de Morelos y Michoacán.
“Nos hemos presentado en varios espacios, en foros culturales, eso es algo bonito porque estas niñas y mujeres están viviendo esta experiencia que a lo mejor nuestras abuelas o mamás no pudieron, estamos cambiando la historia para las mujeres y buscamos que se tengan más espacios, el que seamos de una comunidad indígena no nos tiene que limitar”, comentó.
Explicó que no se tienen filtros musicales para la selección de mujeres que integren la banda, sino que es un espacio abierto para quienes buscan desarrollarse profesional, emocional y personalmente.
“A nosotras nos tocó la falta de recursos económicos y por ello no todas se pueden ir a estudiar a una universidad o perfeccionarte musicalmente, entonces este espacio es para mujeres que no tienen estas oportunidades de salir, se busca que tengan un lugar, tenemos algunas mujeres que de manera formal están estudiando música, si ya te casaste, tienes hijos, pero quieres hacer música, este espacio es para ti, aquí es de disposición de tiempo y organización”, comentó.
Puntualizó que al inicio “costó” que los padres de las mujeres tuvieran confianza para que sus hijas participaran en este proyecto, pero actualmente se tiene mucha disposición.
“Cada vez son más áreas las que se abren para que nos presentemos, diferentes personalidades, instituciones y espacios culturales nos invitan a participar de manera directa con ellos. Es toda una organización con las personas que nos contactan, la logística y garantizar que nuestras integrantes tengan todas las facilidades de hospedaje, alimentación y traslado”, dijo.
La directora musical destacó que se busca lograr que en cada espacio de México se generen proyectos iguales o similares a los de la banda que dirige.
“Quisiéramos que en cada uno de los estados del país hubiera espacios para las mujeres en los que se sientan seguras y puedan hacer música, he conocido pocas agrupaciones sólo de mujeres, ya lo empiezan a hacer, pero falta más, nuestro mensaje es para que los papás confíen en sus hijas, falta trabajar mucho esa parte, pero el arte es muy bonito, es el equilibrio que mantiene a esta sociedad, si no tuviéramos arte creo que estaríamos en una situación difícil, con esta etapa moderna de la era digital nos cuesta interactuar, por eso es que debemos generar el amor por el arte para tener esta estabilidad emocional en las familias porque actualmente son difíciles las convivencias”, expresó.
Aseguró que se insistirá en no ser la única agrupación femenil, “sino que en cada espacio que nos presentemos sensibilicemos y hagamos conciencia de que se requieren más espacios, apostamos porque los padres y las instituciones desarrollen más espacios para mujeres”.
“Llega el 8 de marzo y todo mundo habla de los espacios para las mujeres, pero pasando esta fecha nuevamente es lo mismo, por eso debemos trabajar todos los días, fomentando espacios seguros y de desarrollo para las mujeres”, comentó.
En ese tenor, aseguró que falta mucho camino por recorrer en todo el país, debido a que se tienen varias barreras para las mujeres.
“Yo me formé con la práctica y por necesidad porque no hay directoras de banda en nuestro país, mucho menos indígenas, en eso también estamos rompiendo esquemas ¿por qué las mujeres indígenas no podemos dirigir una banda?, está la banda militar, la del Estado, si nos ponemos a investigar no hay mujeres dirigiendo, ahí es donde decimos que no estamos iguales y no estamos generando espacios”, detalló.
Finalmente, pidió a los padres de familia, autoridades y población en general que se apoye a las mujeres de todas las edades en su desarrollo en el área de las artes.
“Se deben fomentar espacios para las mujeres, a lo mejor algunos van a decir que se habla de igualdad, pero la verdad es que todavía no la hay, el tema de género no se debe tomar en lo teórico, sino en la práctica que es indispensable”, agregó.