En México, el cine documental ha tenido grandísimos momentos desde la época de la Revolución, con directores tan destacados como Salvador Toscano, Enrique Rosas o los hermanos Alva, y precisamente quiero hablar de un documental que comienza poco después de esa reyerta armada, es decir, el 18 de abril de 1916, dirigido por Jaime Aparicio (El Mago, 2004), que aún no ha sido concluido, pero que sigue captando la evolución de una comunidad de seguidores y su equipo, el Atlante, uno de los más añejos del futbol mexicano.
Les guste o no les guste, la historia del equipo de futbol Atlante y de su afición, es un documental que narra los más de cien años de existencia del club, a partir de la pasión de sus aficionados, el cual comenzó a filmarse en 2014, de manera independiente, y hoy se ha convertido en el proyecto de tesis de la Maestría en Cine Documental del CUEC, de su realizador.
Captando momentos buenos y malos, dentro y fuera de los estadios, en los viajes y en las convivencias cotidianas de los aficionados atlantistas, Jaime Aparicio le da voz a los miles de seguidores de los colores azulgrana de todo el país y también a los que se encuentran fuera de él, que justo es decirlo, son muchos también.
Explica el director—quien además es académico del CUEC— que “el equipo le ha brindado a sus aficionados un sentido de identidad, orgullo y de poder gritar en donde sea, arriba el Atlante”, aspectos que también retrata el filme.
Según Aparicio, Les guste o no les guste comenzó a documentarlo en el Aniversario 98, y “cada 18 de abril, pasando por el centenario que fue una gran fiesta” porque además hubo una marcha sobre la avenida Reforma de la Ciudad de México que según el director fue “la mayor concentración de atlantistas en la historia”.
En suma, un documental plagado de emotividad y pasión, que explica el director que podría estar listo para principios del año próximo y que ojalá que tenga una corrida comercial para beneplácito de los aficionados azulgrana, pero también para que el resto de los seguidores del futbol —y los que no lo son— puedan entender un sentimiento tan complejo como es la afición al Atlante, de la cual esté que escribe forma parte.
A sus 103 años de tormentosa pero satisfactoria vida y a su fiel afición, ¡feliz cumpleaños, Atlante!
Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “CinematografoCeroCuatro” en Facebook y “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.