“Altar de Día de Muertos más Grande del Mundo de los Pueblos Originarios de Veracruz” se puede apreciar en el Velódromo Internacional de Xalapa.
El objetivo es fortalecer y promover en la comunidad educativa y sociedad veracruzana “el conocimiento y orgullo” de las expresiones culturales de los pueblos originarios de la entidad, así como su convivencia igualitaria y equitativa. Este año se dio inicio al Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas del Mundo, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la finalidad de crear una comunidad global para la preservación, revitalización y apoyo de las lenguas indígenas y en ese contexto se organizó el “Altar de Día de Muertos más Grande del Mundo de los Pueblos Originarios de Veracruz.
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¿Cuáles culturas incluye el altar más grande del mundo?
Allí, se consideran elementos de 10 culturas originarias del estado de Veracruz: tutunakú, tének, nawatl, lhimasipij (tepehua), chinanteco, zoque popoluca, mixe popoluca, mazateco, hñähñü y zapoteco. En este altar, se expresa la identidad ancestral de Día de Muertos a través de sus altares que, en conjunto, conforman el más grande del mundo, de acuerdo a registros internacionales.
El primero es el Kalli Tutunakú que concibe al mundo en tres niveles: el cielo “kgapun”, la tierra “katiyatni”, el inframundo “kalinin”. La palabra kalinin se refiere al lugar de los muertos, mientras ka- es un locativo, es decir, refiere a un determinado lugar-espacio y linin se interpreta al español como: “los muertos”. Kalinin no es un lugar de sufrimiento o tormentos, sino todo lo contrario, es un lugar en donde se vive de la misma forma como se vivía en el katiyatni, es decir, si uno es músico, en el kalinin seguirá siendo músico, si la persona se dedicaba al campo en el kalinin seguirá desempeñándose en las labores del campo.
En cuanto a los alimentos se ponen diferentes bebidas y se preparan una gran variedad de tamales como son: pintos, de mole, pulacles, de picadillo y de cuchara entre otros.
Tének: La fiesta de santorom comienza el 29 de septiembre que es el dia de san miguel arcángel ya que es el encargado de abrirle las puertas a los fieles difuntos; los tenek no festejaban esta fiesta sino más bien le dan gracias a dios por las cosechas abundantes que se daba, lo dulce, lo amargo, lo salado y lo desabrido, en sí todo lo que se cosechaba.
El día 29 de octubre construyen el arco utilizando palo de sol y lo forran con rama iglesia y lo adornan con flor de semposuchitl o pamdha´ wich, mano de león y flor de bojol, se le coloca además naranjas, mandarina, limas, pan de muerto y colocamos tamales de frijol,de puerco, pollo, de kaxtelan, atole agrio, café, aguardiente, refresco, dulce de cahuayoye, calabaza y muchas otras cosas, por las noches salen cuadrillas a bailar casa en casa para alegrar las fiestas de santorom.
Nawatl: La cosmovisión de los nahuas el Mikkailwitl “La Fiesta de los Muertos” inicia desde a finales del mes de octubre. El 31 se come patsakalli “Pascual” ya que los visitan la población infantil que han fallecido por enfermedad o murieron por natural, así como el día 1 de noviembre se comen tamales chico y el 02 de noviembre nos visitan los adultos y se comen tamales grandes.
Desde finales del mes de octubre les dan permiso para que vengan a visitar a sus familiares que se encuentran vivos; por lo que, los vivos nos tenemos que preparar para recibirlos bien. Tienen que preparar la comida que a ellos les gustaba y ofrendar lo que ocupaban, por ejemplo: ropa nueva, calzado, morar, canasta, mole, pascal, coplear las ofrendas y prender las velas que es la luz de ellos.
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Tepehua: Todo comienza con la siembra del maíz a inicios del mes de junio, y semanas después (a finales del mes) se siembra la flor de muertos, la mano de león y la flor de olote; mientras crecen las matas de maíz, en la milpa se van integrando otros cultivos. Y así marcha la vida y el pensamiento de las comunidades masapijni del municipio de Tlachichilco, Veracruz.
Para el pueblo masipijni 18 de octubre reciben a sus difuntos que murieron en desgracia: familiares que perdieron la vida en accidentes, que se ahogaron en los ríos, que les quitaron la vida; mujeres que murieron en la hora del parto y de otras muertes que no fue de manera natural. El 31 de octubre, arcos colocados y coloridos previamente reciben a los difuntos infantiles en la ofrenda se comparte de “lo que la madre tierra ha dado”. Además, se colocan velas de cera, tamales pollo sin picante y otros alimentos.
Chinanteco: En la cultura chinanteca se cuenta que el retorno de las ánimas de los difuntos regresan a su casa en el mundo de los vivos, para convivir con sus familiares y nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares, en su honor. La celebración del Día de Muertos se lleva a cabo a finales de octubre y los primeros días de noviembre, principalmente los días 1 y 2 de noviembre.
La celebración de los difuntos, en la lengua llamamos “jmi ki’ ’li” y se divide en categorías; un día específico de culto en función de la edad y causa del fallecimiento. Para facilitar el retorno de las almas a la tierra, las familias esparcen pétalos de flores de cempasúchil y colocan velas y ofrendas a lo largo del camino que va desde la casa al cementerio. Se preparan minuciosamente las comidas favoritas del difunto y se colocan alrededor del altar familiar y de la tumba, en medio de las flores y de objetos artesanales.
¿Qué significa el papel picado en el altar de muertos?
El papel picado representa la alegría de la fiesta y el aire, ya que en las ofrendas deben estar presentes los cuatro elementos. Los chinantecos tienen altares que son iluminados por velas, se sahúman con copal e incluyen alimentos como tamales, pan, atole, café; además de bebidas, flores, ceras, entre otros. Para ellos, los altares funcionan como analogías del universo; algunos se componen de dos niveles que representan el cielo y la tierra; otros, en tres niveles: cielo, tierra e inframundo otros de 4 niveles que representa la categorización de los difuntos.
Kalli Zoque Popoluca: Días antes de llegar el día de muertos hay personas que platican que ya soñaron con un familiar, por ejemplo: el papá, la mamá. Lo que significa para nosotros los nuntajɨɨyi’, que es una señal y que nos da el mensaje de ofrendarle el día de muertos porque ya andan entre nosotros.
El día 31 de octubre, por la tarde algunas familias van al panteón para limpiar la tumba de tierra o lavar la tumba hecha de cemento. Para que nuestros muertos lleguen a comer en lo limpio. A la media noche se sacrifican cerdos en las comunidades del municipio de Soteapan para ofrendar chicharrón, carne frita a los muertos.
El día 01 de noviembre, al medio día empiezan a llegar los niños y los adultos por la tarde. Desde muy temprano se empiezan hacer los tamales y se ponen a cocer la masa, la ponen en la tina o paila para hervirlo. El día 02 de noviembre, los muertos niños y adultos desayunan temprano y a medio día se regresan al lugar de los muertos. Desde muy temprano las personas del municipio de Soteapan empiezan a poner los tamales, las flores, velas o veladoras.
Mixe Popoluca: El día 01 de noviembre, la gente del pueblo acude al panteón. Y el 02 de noviembre se va a velar al panteón a partir de la madrugada. Se lleva veladuras, agua bendita, copal, flores, pan de muerto, atole, tamales de frijol mulato, frutas como naranjas, cañas y aguardiente para celebrarlo con nuestros muertitos y la familia. Es así como se reúne la familia y así se vela en mi pueblo.
Mazateco: La tradición del día de muertos comienza el 27 de octubre con la llegada de los huehuentones, los cuales acuden al panteón a pedir permiso a las ánimas para comenzar la celebración que tendrá una duración de 6 días. Razón por la que la mayoría de los pobladores inician los preparativos para el Sii ´mi´kien o Fiesta Grande de los Muertos un par de días antes.
Dentro de la casa, en un lugar especialmente escogido, se coloca una mesa, en los extremos se forman arcos de carrizo o palma lo que indica la bienvenida para las ánimas que los visitarán y se adornan con flores de cempasúchil. Además, la flor de cempasúchil también era considerada como un símbolo de la vida y la muerte, ya que se cree que su olor guía a los muertos hasta el banquete que los espera en la ofrenda de Día de Muertos. Las velas significan la luz que los guía hacia el camino de regreso.
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Una vez terminado el altar, en los arcos se colgará, naranja, mandarina, plátano y la mesa se llenará de platillos típicos de los mazatecos como el mole y tezmole, con piezas de pollo o guajolote, caldo de guazmole, tamales de frijol, tamales de yuca, tamales de puerco y de pollo envueltos en hoja de plátano.
Ngodü o fiesta de los muertos: El término ngodü en lengua otomí (yühü) literalmente significa ‘fiesta-muerto’ o bien la ‘fiesta de muertos’ y el altar es llamado tsa̠ya ‘lugar de descanso’, seguramente aludiendo que allí se colocarán las ofrendas para los difuntos y se sentarán a comer sus alimentos, después de una larga travesía desde nidü (lugar de los muertos).
La fiesta de los muertos entre los yühü, es celebrada porque se cree que los difuntos o quienes se fueron primero vendrán a visitarnos. Las mujeres encargan el pan y la carne con antelación. Los hombres por su parte, cuidan de las flores de cempasúchil en las milpas, papatlas (para tamales) y las palmillas de tepejilote de los montes o cafetales. Hay quienes siembran la flor en sus patios.
Zapoteco; celebración del día de muertos; desde la época prehispánica, se ha venido celebrando el día de muertos, entre los zapotecos y por tradición se ha heredado esta costumbre a las nuevas generaciones, hoy en día, todo está concentrado alrededor de los fieles difuntos en los últimos días de octubre y los primeros días de noviembre. Desde el día 28 de octubre se empiezan a recolectar los insumos como las flores, cañas, palmas o madera para la construcción del altar, así como las hojas para la elaboración de los tamales y el pataburro.