El director mexicano Eduardo Diazmuñoz –artista de raíces veracruzanas– regresa con la Orquesta Filarmónica de Boca del Río para encabezar un programa que incluye obras de autores nórdicos, hoy a las 20 horas en la Sala Mester del Foro Boca, con charla de apreciación previa desde las 19 horas, bajo la responsabilidad del autor de esta redacción.
Las partituras son la Obertura Helios del danés Carl Nielsen; la Suite número 1 Peer Gynt del noruego Edvard Grieg y la Sinfonía número 2 del finlandés Jean Sibelius. Los antecedentes de Diazmuñoz nos indican que se trata de un artista por demás completo que, además de notable director de orquesta es eficiente compositor, pianista, educador, organizador, defensor de las artes, productor, editor y conferencista. En su trabajo se fusionan la Vieja Escuela –asimilada desde sus maestros Léon Barzin y Leonard Bernstein– y la inquietud que le ha hecho estrenar más de 150 obras.
Ha sido Director Asociado en la Filarmónica de la UNAM y actualmente se desempeña como titular de la Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León. A partir de su debut en el Palacio de Bellas Artes, a los 22 años, ha dirigido más de cien orquestas (quince de ellas como director residente), grabó más de 35 discos y ha sido premiado en cuatro ocasiones por la Unión Mexicana de Cronistas de Teatro y Música. En 2003 fue nombrado “Músico del año” por el International Biographical Centre en Cambridge, Inglaterra, y es primer director mexicano nominado tres veces para un Grammy Latino. Recientemente concluyó una intensa relación laboral con la Sinfónica de la Universidad de Sídney, en Australia.
Los tres autores nórdicos
Carl Nielsen (1865-1931) es el más importante compositor nacido en Dinamarca y su Obertura Helios fue escrita en 1903, inspirado por su estadía en Atenas y en un departamento desde el que observaba los atardeceres sobre el Mar Egeo. Nielsen siempre negó el carácter descriptivo de esta breve pieza, aunque en alguna ocasión redactó que sí se propuso describir la majestuosa puesta del sol sobre las montañas del oeste griego. Helios es el nombre de la personificación griega para el sol y la noche de su estreno, la Obertura no fue muy bien recibida, pero con el paso del tiempo se ha establecido entre lo más conocido de este maestro.
Peer Gynt es la música incidental que el maestro noruego Edvard Grieg (1843-1907) escribió por encargo de su amigo y compatriota Henyk Ibsen, en 1876. El dramaturgo necesitaba música para subrayar las diversas escenas de este drama satírico, el compositor cumplió con la encomienda aunque casi de mala gana, ya que la naturaleza fantasiosa de la pieza teatral no era acorde con sus lineamientos estéticos. Luego de entregar su partitura, Grieg integró dos suites con algunos fragmentos procedentes de la misma. En la Suite 1, el “Amanecer” es preludio al acto IV; “La muerte de Aase” corresponde al final de acto II, mientras que la “Danza de Anitra” se ubica también en el acto IV. El fragmento más conocido, “En la corte del rey de la montaña”, es un poderoso crescendo que se presenta hacia el acto II.
Por lo que corresponde a la Sinfonía 2 del finlandés Jean Sibelius (1865-1957), fue estrenada en Helsinki, en marzo de 1902 y significa el cierre de su primera etapa, así como el paso evolutivo hacia su madurez artística. Sus contornos logran familiarizar al escucha con el agreste paisaje sonoro de Finlandia mediante melodías, armonías y orquestación armadas tan ingeniosamente que no requiere de citas folklóricas o recursos descriptivos. Su pujante y emotivo final fue descrito por Ferruccio Busoni como “el himno que la tierra nórdica entona hacia sí misma.”