Xalapa, Ver.- Investigadores de México y el extranjero darán a conocer –con diferentes visiones– los resultados de estudios que realizan sobre el impacto del espacio cultural caribeño, en el marco del II Coloquio Internacional Antropología, Historia y Arte en el Caribe, que desde este 3 de diciembre y hasta el 6 se desarrolla en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana y comprende conferencias magistrales, antropología, religión, danza, historia, arte, fotografía y gastronomía.
Ángel Trigos Landa, director general de Investigaciones, destacó la importancia de que en la formación profesional del arquitecto se tome en cuenta la fundamentación humanista y artística “para plasmar en el arte creativo de la arquitectura ideas nuevas e innovadoras porque no sólo maneja la parte técnica, sino también la artística, y eso lo hará más humano en el diseño y construcción de sus proyectos”.
Refirió que cuando se habla de antropología e historia del Caribe se debe recordar que son muchos los países involucrados, desde la Macaronesia, las Islas Azofres, las Canarias, Madeira, Cabo Verde y las Islas Salvajes, “que de alguna manera fueron el paso hacia el Caribe durante la época de la Conquista y la Colonia, y de alguna manera se debe involucrar también dentro del Caribe a la costa del Golfo de México”.
Rosana Herrero Martín, investigadora de la Universidad de las Indias Occidentales en Cave Hill, Barbados, ofreció la conferencia “La expresión del inconsciente arquetípico a través del cuerpo bailado y esculpido en el teatro mitológico afrocubano de Leopoldo Eugenio Hernández Espinosa”.
La profesora de Literatura, Teatro y Culturas Hispánicas, se refirió a tres de las obras de dramaturgia del también conocido como “el gran negro del teatro cubano”, que se caracterizan por su vertiente mitológica en la que los protagonistas son los orishas (dioses de la santería cubana y la religión yoruba), divinidades afrocubanas, sus avatares y caminos de santidad.
Las tres historias “son una especie de teatro mitológico griego pero en versión afrocubana”. La primera de ellas, María Antonia (1967), es la más emblemática y representa la tragedia clásica afrocubana; Odebi, el cazador (1982), narra el rito de iniciación de un joven que se va a adentrar al bosque a cazar, y El elegido (1995), es la primera parte de una trilogía sobre Changó, que representa la virilidad, la fiesta, la rumba y masculinidad de quien llega al trono de Oyo; la historia está ambientada en la Nigeria original de donde surgieron esos sistemas y creencias.
Mencionó que Hernández Espinosa es uno de los más importantes dramaturgos cubanos contemporáneos, director artístico del teatro caribeño, y su trabajo se distingue por las exploraciones en la cultura popular y tradiciones afrocubanas.
Consulte el programa en https://www.uv.mx/academicos/convocatoriasuv/ii-coloquio-internacional-antropologia-historia-y-arte-en-el-caribe/