Por tercera ocasión, obra de la escultora xalapeña Mariana Velázquez permanece en exposición en el Museo de Arte Popular (MAP), catalogado como uno de los escaparates más importantes de las raíces, tradiciones y habilidades artísticas del país.
La también ceramista, quien anteriormente mostró Arte/Sano entre artistas 5.0, además de haber logrado por un mes ocupar el espacio de la “Pieza del mes”, ahora pone a la vista del público Jardín interior, compuesta por una selección de obra realizada en años anteriores, así como esculturas producidas recientemente. También hay instalaciones, algunas nuevas y otras, aunque ya habían sido vistas, con nueva museografía e iluminación adquieren otras lecturas.
Fiel a sus orígenes, reafirma una vez más su amor, admiración y respeto por la naturaleza a través de formas orgánicas y títulos como Flor del desierto y Fragilidad de primavera, por mencionar algunos.
La artista sorprende a los visitantes con una instalación de flores sobre pétalos naturales, cuyo aroma se esparce por el sitio en búsqueda de jugar con los sentidos, algo que también se ha convertido en uno de sus intereses.
Del Jardín de Mariana Velázquez, quien ha expuesto es distintos museos y centros culturales de México, Croacia, Yugoslavia, Dinamarca y Canadá, Rafael Alfonso Pérez considera que “las obras levitan con elegancia, prescindiendo de mensajes herméticos y gratificando al espectador de manera inmediata con sus combinaciones cromáticas de colores neutros y volúmenes mínimos y moderados, los cuales enaltecen las formas que referencian y hacen de la naturaleza una creación misteriosa”.
EXPLORACIÓN
Entrevistada en las oficinas de Diario de Xalapa, la artista dijo sentirse contenta por llegar al MAP —lugar muy visitado por mexicanos y extranjeros—, pero también porque puede compartir el mensaje a las nuevas generaciones de artistas que es posible salir de provincia y ocupar salas a las que pareciera difícil llegar.
Quien se nutre del paisaje del bosque de niebla, con caminatas por senderos arbolados y paseos en la ribera del río cercano a su casa, en Zoncuantla, Coatepec, comparte que vive una etapa de experimentación del gran formato.
“Trabajo piezas en formas vegetales de dos metros y medio o hasta tres metros. Sin embargo, el hacer obra de gran formato no quiere decir que tenga más valor que una pequeña, más bien es la fortuna de contar con el espacio para trabajar estas dimensiones y tener el apoyo de varios alumnos. Estoy en un momento en el cual me estoy atreviendo a hacer otras cosas”.
Allí, en su casa, donde también está su taller, Mariana Velázquez recibe a personas interesadas en darle forma al barro, en descubrir otras maneras de expresar y comunicar. Entre estas sesiones y una búsqueda constante por continuar su camino en el mundo de la creación artística, transcurren los días de una de las xalapeñas destacadas.