¿Sabías que el traje de china poblana es considerado a nivel internacional como un símbolo de México? El coleccionista René Ramírez Ordóñez afirma que no solo es así, sino que también, a través de la indumentaria, es posible conocer la historia de una nación.
Por el valor de este traje para la identidad, invita a visitar la exposición que con motivo de las fiestas patrias exhibe en el Centro Recreativo Xalapeño, en Xalapeños Ilustres esquina con Insurgentes.
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¿Qué se puede hallar en exposición xalapeña?
En dos de las salas de este lugar, el visitante puede conocer los orígenes de esta vestimenta, observar trajes completos, blusas, sombreros, libros y fotografías de portadoras de estas prendas, en épocas pasadas.
Aunque el traje puede ser negro, verde, amarillo, morado o azul para las cantantes de música ranchera, el más representativo es el de falda roja con picos verdes y encaje blanco; distintos bordados lo hacen visualmente muy llamativo, lo mismo que la blusa y los accesorios.
Esta vestimenta tiene su origen en Puebla, donde aparece un grupo social, el de las “chinas”, llamadas así por su cabello rizado y por estar casadas con nativos de China, explica el investigador.
A partir de los estudios que él realizó, menciona que estas mujeres quisieron darle a su ropa un toque muy mexicano, por eso eligieron inicialmente el verde, blanco y rojo.
Las telas eran importadas de Europa y el Oriente, y también usaban “cortes” con telas de otro género y color, generalmente embellecidas con listones y formando picos escuadrados en los telares.
Estas faldas eran llamadas de dos tiempos; se ataba primero la parte trasera y posteriormente la de adelante. Durante la época de Porfirio Díaz hubo orden de buscar un traje nacional y la sociedad fue quien propuso el de las chinas y, en varones, el que ahora se conoce como el de mariachi.
¿Cuál fue el esplendor de las chinas poblanas?
El investigador detalla que el esplendor de las chinas poblanas fue entre 1850 y 1900, cuando fueron tomadas en cuenta por escritores y poetas como la Marquesa Calderón de la Barca, Manuel Payno, Guillermo Prieto y Amado Nervo.
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Estas mujeres se distinguían por su traje y estaban ubicadas en la Ciudad de México, Puebla, Querétaro, Morelos, Guadalajara y Oaxaca, y fueron inmortalizadas por los viajeros extranjeros y pintores como Rugendas, Casimiro Castro, Eduard Pingret, Carl Nebel y Antonio García Cubas.
De acuerdo con datos oficiales, la última china poblana legítima fue doña Ignacia Salamanca, fallecida en Puebla en 1870. Actualmente, opina el coleccionista, la indumentaria de la china poblana recuerda muy vagamente a su antepasado el chincuete o falda indígena, ya que los castores con que se confeccionan son de origen español e hindú.
Observa que las lentejuelas en la actualidad ya no son de plata u oro y han perdido su antigua forma de pequeñas barras cuadrilongas, aparecen ahora en forma de diminutos círculos, de gran variedad de colores y cuyo material barato lo hace accesible.
“Sobre la falda ya no se bordan los dibujos estampados, si no que se colocan flores, grandes águilas, símbolos nacionales como escudos y banderas, diseños geométricos e incluso personajes históricos y religiosos, al gusto de cada bordadora”.
¿Hasta cuándo estará "China poblana: historia de un símbolo”?
La exposición “China poblana: historia de un símbolo” estará a la vista del público hasta el 14 de octubre. Quien la visite encontrará también el que es negro y plata.
De este, René Ramírez dice que durante la década de 1950, las cantantes de música ranchera y las reinas de las asociaciones de charro lo pusieron de moda; desde entonces es considerado una indumentaria escénica.
Graciela Miguel Aco, directora de la Escuela Superior de Artes de Veracruz (Esav), menciona que esta exposición fue gestionada para conmemorar los 50 años de René Ramírez como coleccionista.
El ciclo de actividades cerrará el 17 de noviembre con una pasarela de 50 trajes representativos de distintas partes del país.