El último grafiti del prestigioso artista británico Banksy, que apareció en la fachada de un garaje de Gales el mes pasado, podría ser adquirido por unas 100.000 libras (140.200 dólares).
Según publicó hoy la cadena británica BBC, un comprador estaría interesado en adquirir por esa cantidad la obra, ubicada en concreto en el distrito suburbano de Taibach, en la ciudad galesa de Port Talbot.
El marchante de arte John Brandler manifestó al medio público del Reino Unido que su cliente está dispuesto a pagar un cifra "de seis números" por la pintada del grafitero anónimo porque "encaja muy bien en su colección".
La creación apareció el 19 de diciembre ocupando dos paredes. En una de ellas se muestra a un niño jugando con lo que parece ser nieve y en la otra se descubre que los copos con los que se divierte son realmente cenizas y humo procedentes del incendio de un contenedor.
El pasado mes de julio, el polvo negro procedente de las fábricas de acero de la ciudad de Port Talbot cubrió casas, automóviles y mascotas, un hecho que podría haber sido la inspiración para el artista británico.
El propietario del garaje reconvertido en obra de arte, Ian Lewis, se quejó esta misma semana de la "presión" que está viviendo por tener que custodiar la pieza.
"Está siendo muy, muy estresante y muy surrealista", señaló el hombre, de 55 años, quien apuntó que si no fuera por la ayuda brindada para seguridad por el actor Michael Sheen, "ya habría perdido la obra por vandalismo".
Según la BBC, Lewis se va a reunir con autoridades galesas para discutir otras opciones distintas a la del cliente de Brandler.
El pasado mes de octubre Banksy protagonizó un sonado episodio al triturar en directo una obra recién vendida por 1.04 millones de libras (1.32 millones de dólares) en la casa de subastas londinense Sotheby's.