Faustino Díaz, uno de los más importantes músicos mexicanos a nivel internacional, será solista con la Orquesta Filarmónica de Boca del Río bajo la dirección del costarricense Eddie Mora, ganador del Premio Grammy Latino como director de la Sinfónica Nacional de Costa Rica con “Mejor Álbum de Música Clásica”. Este acontecimiento se dará mañana a las 20 horas, en el Foro Boca.
El programa se compone del Concierto Amighetti del propio Mora, el Concierto para trombón y orquesta de Derek Bourgeois, y finalizará con la Sinfonía número 2, conocida como “Pequeña Rusia” de Chaikovski.
El director y compositor Eddie Mora ha sido nominado en tres ocasiones a los Premios Latin Grammy (en 2014, 2016 y 2018), es titular de la Sinfónica de Heredia en su natal Costa Rica, y con la misma lleva a efecto una intensa promoción de la música de los siglos XX y XXI. Egresado del Conservatorio Chaikovski de Moscú, cuenta también con estudios en el Conservatorio Castella y en la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica.
Faustino Díaz, por su parte, es originario de Oaxaca y el primer latinoamericano en ganar un Concurso Internacional de Trombón en Corea, en 2013. Ganó por oposición las plazas de Trombón Principal de la Filarmónica de la UNAM y de la Filarmónica de la Ciudad de México; cuenta con estudios en Holanda y Suiza, y domina con igual maestría la trompeta, la tuba y el fliscorno. Actualmente es Trombón Principal en la Sinfónica de Daegu, Corea del Sur, y es artista exclusivo de la firma japonesa Yamaha.
Un programa ecléctico e interesante
Eddie Mora dedicó su obra al pintor, grabador y literato costarricense Francisco Amighetti (“Don Paco”, 1907-1998), ubicado como uno de los más importantes artistas centroamericanos. Su formación fue eminentemente autodidacta y su muerte fue considerada una pérdida continental. El Concierto para trombón del inglés Derek Bourgeois (1941-2017) fue dedicado al maestro sueco Christian Lindberg (a quien se ha denominado “el Paganini del trombón”), por lo que representa todo un desafío de orden técnico, aunque es de reconocerse que se trata de una obra atractiva y sumamente agradable para el escucha.
Por lo que respecta a la Sinfonía número 2 del maestro ruso Piotr Ilich Chaikovski, fue escrita en 1872 cuando el compositor visitó a su hermana en la ciudad de Kiev, y el estreno se dio en Moscú en febrero de 1873. Contiene citas a graciosas melodías populares ucranianas y su movimiento final se apoya en variaciones sobre la canción “La grulla”. Pese a las virtudes que le son propias, esta obra es permanentemente opacada por la desmedida celebridad de las últimas tres sinfonías de este autor.