Xalapa, Ver.- En la era de la posverdad, de las “fake news”, de las redes sociales y los medios que presentan sucesos que, dice, pueden ser inventados a voluntad de los gobiernos o de autores poderosos, el humanista Emilio Kourí defiende la importancia de la investigación histórica.
En Xalapa, donde recibió la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana, puntualizó que contra la posverdad y la manipulación dolosa, es urgente fundamentar las historias en toda su complejidad y narrarlas siempre con honestidad.
En la conferencia magistral “Los reveses de la historia”, en el foro Miguel Vélez Arceo de Casa del Lago-UV, subrayó la necesidad del trabajo de investigación, con evidencias reales y constatables.
Apuntó que un compromiso de los historiadores es mantener los métodos confiables para evaluar las historias, pues estas, si son buenas, tienen fundamentos y sirven para explicar y refutar, lo cual convierte a la historia en un instrumento de gran valor analítico.
Advirtió que los hechos que llegan a cualquier hora a las pantallas de los celulares le dan forma al mundo que entendemos e imaginamos en la actualidad.
“Esas imágenes e información invitan a creer en algo, a pesar de que sabemos que las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial son capaces de hacernos ver con nuestros propios ojos y hasta escuchar cosas que nunca fueron sin que podamos a simple vista distinguirlas como tales”, expresó.
Dijo además que la creciente facilidad con la cual se pueden hacer historias ahora, ocurre también con el pasado llamado “la historia”, aquella contada casi siempre por los vencedores.
Llamó a no olvidar que los gobiernos son quienes más le han dado forma al pasado con narrativas cívicas y nacionalistas a través de la educación, las fiestas patrias y la cultura visual, fabricando orígenes e identidades comunes.
“Al margen de esas historias, hay contranarrativas, historias disidentes y contestarias, pero generalmente el bullicio de la tecnocultura y de la posverdad tiende a callarlas todavía más”, aseguró.
Catalogó como una tristeza el que mucha gente piense que “la historia es un asunto muerto, cosas folclóricas, extraordinarias o trágicas, ya irrelevantes”.
Reiteró la importancia de hacer historia basada en documentos y en la lectura crítica, pues el análisis crítico y riguroso de las fuentes documentales de muy diversos tipos revela un pasado abierto lleno de posibilidades y alternativas.
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El historiador, quien ha recibido premios nacionales e internacionales por su labor, explicó por qué tituló su conferencia “Los reveses de la historia”, entre otras cosas, mencionó, porque la historia al revés es la refutación o modificación con nuevas evidencias de lo que se ha supuesto, aseverado o creído con respecto al pasado.
Señaló como fundamental recuperar las causas de los perdedores, pues muestran quiebres y caminos alternos útiles de recordar y, en algunos casos, de reivindicar.