Veracruz, Ver - La Fortaleza de San Juan de Ulúa, imponente en su ubicación frente al malecón de Veracruz, se ha convertido en un bastión cultural y patrimonial, atrayendo a miles de visitantes y consolidándose como el quinto museo más visitado en México, según lo anunciado por autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
¿Cuál es la historia de la Fortaleza de San Juan de Ulúa?
Construida sobre una isla de cinco hectáreas y media, Guillermo Macías Lagunes, guía de turistas y antropólogo, detalla que esta fortaleza tiene sus raíces en la defensa de la ciudad hace casi cinco siglos.
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Desde el malecón de Veracruz, su silueta se destaca, compuesta por siete puntos defensivos que incluyen el baluarte de San Crispín o Torre del Caballero Alto y el baluarte de San Pedro, así como el baluarte de Santiago, la Media Luna.
Guillermo Macías detalla que durante tres siglos San Juan de Ulúa fue un enclave crucial para la recepción y envío de riquezas desde la Nueva España hacia España, sirviendo como punto de enlace con lugares tan distantes como Cartagena de Indias en Colombia y San Juan de Puerto Rico en Cuba.
El especialista destaca que su importancia militar se consolidó a lo largo de los siglos XVI y XVII, enfrentando ataques de potencias extranjeras y piratas famosos como Lorencillo. Estos desafíos llevaron a España a reforzar su estructura defensiva, convirtiéndola en un símbolo de resistencia y poderío.
Sin embargo, cuenta que San Juan de Ulúa también fue testigo de momentos oscuros de la historia mexicana. Fue utilizado como prisión y lugar de castigo durante la época de la Inquisición y posteriormente como prisión durante el régimen de Porfirio Díaz a partir de 1880.
En el siglo XIX, la fortaleza albergó al presidente Benito Juárez durante la Guerra de las Leyes de Reforma y posteriormente sirvió como sede del ejército constitucionalista de Venustiano Carranza.
De acuerdo con los datos, la construcción de San Juan de Ulúa comenzó en 1535 y se detuvo en 1812, aunque se realizaron algunas obras adicionales después de la independencia de México.
El uso de materiales como coral, piedra múcara del Sistema Arrecifal Veracruzano y piedra volcánica refleja la mano de obra diversa que participó en su construcción, incluidos esclavos de origen maya y africano.
Hoy en día, la fortaleza alberga exposiciones que muestran la riqueza cultural e histórica de Veracruz y México en general.
La Casa del Gobernador, que alguna vez ocuparon figuras prominentes como Porfirio Díaz y Venustiano Carranza, ahora alberga exposiciones temporales, mientras que los baluartes de San Pedro y San José están abiertos al público.
San Juan de Ulúa también cumple un importante papel como Almacén General del INAH, preservando numerosos vestigios arqueológicos encontrados en Veracruz y albergando exposiciones que exploran la diversidad cultural de la región, como la exposición actual de fotografías y litografías de la cultura afromexicana.
Además de su importancia histórica y cultural, San Juan de Ulúa es también un tesoro de leyendas, como la de Chucho El Roto, héroe del folclore local, y La Mulata de Córdoba, quien según la tradición, escapó de su celda trazando un barco en la pared con un pedazo de carbón.
La Fortaleza de San Juan de Ulúa se erige como un monumento vivo de la historia mexicana, desde sus días como bastión defensivo hasta su papel actual como museo y centro cultural, continuando cautivando a visitantes y contando las historias que han dado forma a la identidad de Veracruz y de México en su conjunto.