Con más de 50 años de experiencia profesional, don Alfonso Ruiz Arauz, propietario y fundador del estudio Foto Ruiz, negocio ubicado en la avenida Revolución de esta ciudad, comenta: “que su profesión enfrenta cambios inimaginables en sus inicios como fotógrafo por el avance tecnológico, pero jamás una imagen casera o de celular tendrá la calidad de una tomada con equipo profesional”.
Originario de Xalapa, es de los fotógrafos de estudio más antiguos de la ciudad. Abrió su primer estudio fotográfico en el año 1976 como foto Xalapa para en 1992 cambiar el nombre actual: Foto Ruiz.
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¿Cómo inició en la fotografía Alfonso Ruiz Arauz?
Ha sido un gusto y satisfacción ser fotógrafo, expresa con orgullo don Alfonso Ruiz, recuerda con satisfacción que aprendió esta profesión al trabajar en la empresa Foto Frutis, fue en esos años cuando comenzó a colaborar con Diario de Xalapa, eso en los años sesenta. Él nació un 30 de octubre de 1949, tiene 83 años.
Recuerda que su primer equipo de fotografía profesional que tuvo fue fabricado en Alemania.
En sus inicios sus imágenes se publicaron en grandes revistas del país “y eso es mi gran orgullo como un profesional que sin ser de prensa logré publicar mis fotografías”.
Señala: "el gobernador Antonio M. Quirasco me mandó a llamar varias veces para felicitarme por mis imágenes; eso no lo olvido”.
Como propietario del estudio Foto Ruiz, explica que todos los días acude a abrir el negocio para esperar a clientes que llegan a buscar fotografías tamaño infantil, cartilla militar o pasaporte, que son las más solicitadas.
Cuando inició en esta profesión había varios estudios de fotos panorámicas, pero ahora quedan unos cuantos que han subsistido pese a la competencia en que se han convertido los celulares y las cámaras semi profesionales que ahora tienen las familias.
Antes cuando había una boda, uno de los puntos cruciales era contratar un paquete de fotografía profesional, “pero ahora ya no es igual, porque además hay menos parejas que se casan y si lo hacen ya no quieren ese recuerdo”.
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Igual sucedía cuando había 15 años o 3 años o reuniones familiares, “por la situación económica la gente ya no anuncia sus eventos en los periódicos ni paga por el servicio de un estudio. Esos años se fueron. Todavía en el puerto de Veracruz hay quien contrata a los estudios para captar los momentos más importantes”.
Uno de los éxitos de su estudio, que le ha permitido sobrevivir por muchos años, comenta es que ha sido atendido por sus propietarios, cumplen con sus proyectos en tiempo y forma y con la más alta calidad de sus imagines, “por eso nos recomiendan y podemos tener aunque menos trabajo, siempre hay quien quiere que le tomemos su evento para guardar esos recursos de una forma más profesional”.
Y como hay que adaptarse a la modernidad, comenta que han incursionado en hacerse promoción en redes sociales “y aprovechamos para mostrar su trabajo y eso siempre nos trae nuevos clientes”.
Fotografía de celular contra fotografía profesional
Con voz lenta y suave, don Alfonso Ruiz comenta que el negocio de los estudios fotográficos ha cambiado en los últimos años, “claro que ha habido cambios en lo económico porque nos ha impactado negativamente que ahora todo mundo tome sus fotografías con un celular, la mayoría tiene una cámara y una impresora en casa, “pero jamás se podrá comparar la calidad de un trabajo casero con uno profesional que se hace con equipo y una persona con experiencia como la mía”.
“Todos saben que pueden imprimir en su casa las fotografías, pero no tienen calidad, se van desdibujando con el paso de los días y no te dan los colores reales, además de que con la luz del sol se ponen negras”.
Su negocio, dice ahora sigue en pie porque con el prestigio que ha tenido a lo largo de muchos años sigue teniendo clientes que llegan a tomarse una foto de estudio por 15 años, una boda, 3 años de los niños y las familias que quieren tener un recuerdo familiar.
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Pero además su negocio ahora está a cargo de su hijo Alfonso Ruiz Carpinteiro, quien trabaja arduamente para mantener la misma calidad de Foto Ruiz. “Aunque yo soy el maestro, lo que un padre siempre busca es que su hijo sea mejor, así que yo creo que él es mucho mejor fotógrafo del que siempre fui”, comenta con gran orgullo.
Por su parte, Alfonso Ruiz Carpinteiro, quien ahora lleva el estudio comentó que es un gran orgullo mantener vivo un negocio que es icónico en Xalapa.
“Yo estudié hotelería, pero al final, me llegó el amor a la fotografía y tome parte del negocio y me capacité para poder entregar trabajos de alta calidad y con los detalles que ahora te permiten realizar las nuevas tecnologías”.
