Veracruz, Ver.- Dos grandes columnas bordean la entrada principal de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, iglesia católica cuya construcción se remonta al año de 1731 y que después de tantos años parece intacta en el corazón de la ciudad y puerto de Veracruz.
Apenas se atraviesa el umbral un aire de tranquilidad abraza a los feligreses y cualquier persona curiosa busca apreciar su imponente arquitectura colonial. Está formada por cinco naves con un estilo muy propio, así como bóvedas y nichos.
El padre Aurelio Mojica Limón, párroco de la Catedral, destaca la importancia que este inmueble tiene para la historia y para la sociedad veracruzana, por su peculiar belleza y el papel que jugó a través de los años.
Historia de la Catedral de Veracruz
El párroco destaca que por muchos años la catedral de Veracruz fue el edificio más alto en la ciudad y el Centro Histórico de Veracruz, por lo que su estructura, cúpulas y campanarios sobresalían y eran visibles varios kilómetros a la redonda.
“Dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, la iglesia catedral de aquí Veracruz lo primero que sabemos es que fue parroquia y fue inaugurada por 1731; tuvo varias etapas y proceso desde los 1600, hasta que llegó a este momento de ser dedicada a la Asunción de Nuestra Señora y es uno de los monumentos, uno de los edificios más importantes de la ciudad de Veracruz, debido a lo majestuoso y lo que sobre sale en la ciudad”.
El templo recibió la denominación de Catedral en 1963, cuando se designa como primer obispo a José Guadalupe Padilla y Lozano. Sin embargo, para esa fecha ya era un edificio emblemático para la feligresía católica.
En este recinto, durante la época del Veracruz gobernado por la Nueva España, se recibieron a Dominicos y Franciscanos, que aportaron parte de sus creencias, disciplina y fe para los fieles católicos.
En este inmueble histórico oficiaba misa el beato Ángel Darío Acosta, quien fue asesinado en la catedral por profesar su fe.
Incluso en la época moderna, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción recibió a la madre Teresa de Calcuta, quien rezó un rosario.
“En 1963 llega el primer obispo y va a ser nombrada como Diócesis Veracruz y ya va a ser dedicada como Catedral, como sede del Obispado. Tiene toda una historia y por el tipo de material con el que fue construida tiene mucha labor de mantenimiento, por ser de piedra de coral y piedra de cantera, atrae mucha humedad por el mismo salitre, pero es un estilo muy propio y bonito por el estilo de construcción”.
Construida con piedra muca y piedra de cantera, es un edificio protegido por la Ley General de Monumentos Históricos, por lo que la Diócesis se preocupa por darle mantenimiento necesario para mantenerla en buenas condiciones.
Y aunque muchos mitos rodean su edificación, el padre afirma que lo realmente importante es admirar su esplendor estético, pero también las palabras y mensajes que se dan a los feligreses y cualquier persona que se acerca.
“Otras historias de que hay túneles y escondites, son leyendas que se tienen de la ciudad, pero cuando se realizó la remodelación se hallaron y abrieron nuevos espacios que se encontraron, pero no hubo ningún indicio de la existencia de esos túneles que se comentan”, aseguró el sacerdote católico.