La era eléctrica comenzó importantes cambios seguidos del periodo de postguerra del siglo pasado; la llegada de la industria y las maquinarias cambiaron de manera radical el paisaje y el sonido en las ciudades.
Fue durante la primera mitad del siglo XX que se desarrolló el sonido amplificado para dar presencia a la guitarra dentro de la opereta, un importante precedente para la historia del rock.
A partir de los años 60 empresas dedicadas a la fabricación de guitarras eléctricas, como Fender y Gibson, desarrollan los diseños más populares y codiciados: la Telecaster, Stratocaster y Les Paul son parte sustancial de la historia moderna de la música.
El rock como un hecho social de mediana duración contempla a ciertos personajes que han trascendido dentro de la escena musical. Una historia particular es la de la guitarra roja de Brian May (Hampton, Londres, 1947), que al ser hijo de retirados de las fuerzas aéreas de su país muestra desde pequeño interés en la astronomía y de manera personal en la música.
La imposibilidad de pagar una guitarra que cumpliera sus necesidades sonoras lo llevaron a desarrollar su talento, dedicando tiempo a un proyecto que, con la ayuda de su padre y con materiales que nada tenían que ver con la música: maderas de buena calidad pero apolilladas, mucho trabajo de restauración y hasta partes de motocicleta sirvieron para crear el cuerpo, brazo y maquinaria de la única y especial guitarra roja.
La red special se convirtió en una extensión de las manos de Brian que con su penique de la suerte dio vida a la ópera rock al lado de Freddie Mercury en aquella legendaria banda llamada Queen.
Hoy en día, Brian May tiene una empresa dedicada a la realización de bajos y guitarras, también es productor musical y académico de alto nivel con estudios de posgrado en astrofísica, además de ser activista y defensor de los animales En su sitio web Brianmay.com se encuentra toda la información a detalle de su trabajo y, por supuesto, la historia de la red special.