Los árboles y arbustos con valor alimenticio, de acuerdo con la definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), son aquellos que proveen productos para el consumo humano. Los bienes alimenticios generados por estas plantas pueden consumirse de manera directa, crudos o cocidos, e incluso pueden ser utilizados para dar o realzar el sabor de los alimentos (como condimentos).
Las partes alimenticias de los árboles y arbustos que son generalmente utilizadas son los frutos (como el mango y el aguacate), las semillas y nueces (como el café y el piñón), la corteza (como la canela), las flores (como los gasparitos o flor de colorín y la flor de izote) y las hojas (como el laurel y las hojas de aguacate o aguacatillo).
Un caso particular de una estructura de un árbol es la del jinicuil, del cual se consume el arilo. Este producto comestible es una cobertura carnosa y dulce que recubre las semillas y que se consume cruda.
En las ciudades, los árboles y arbustos con valores alimenticio se encuentran ubicados en parques, camellones y banquetas, así como en jardines privados y los traspatios de las viviendas. Su presencia en ciudades es de suma importancia, ya que podría contribuir con una variedad de alimentos para el consumo humano y por lo tanto contribuir en la economía familiar, así como favorecer cuestiones de seguridad alimentaria en las ciudades.
La seguridad alimentaria se centra, como su nombre lo indica, en asegurar que todas las personas tengan acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable.
Un punto sumamente relevante a tomar en cuenta en relación con los árboles y arbustos con valor alimenticio en las ciudades es la contaminación ambiental. Además de no ser saludables, los niveles de contaminación de aire, agua y suelos pueden incluso dañar o disminuir la calidad alimenticia de las diferentes partes comestibles de los árboles y arbustos urbanos.
Algunos estudios realizados en ciudades europeas han reportado presencia de cadmio y plomo, dos metales dañinos para la salud cuando existen en altas concentraciones, en frutos y nueces provenientes de árboles urbanos. Una acción que puede reducir los contaminantes, sobre todo los atmosféricos, es lavar las partes comestibles del árbol o arbusto a utilizar con suficiente agua y jabón o desinfectante antes de ingerirlas o utilizarlas en la preparación de alimentos.
XALAPA
En un estudio que realizamos en las calles de la ciudad de Xalapa registramos 30 especies de árboles y arbustos con valor alimenticio, de las cuales 18 provienen de fuera de la región centro de Veracruz, principalmente de Asia. El resto (12 especies) son oriundas al centro de Veracruz. Del total de especies registradas (30), 22 corresponden a árboles frutales y cuatro son utilizadas como condimento, dos oriundas al centro de Veracruz (laurel y pimienta gorda) y dos que provienen de fuera de la región central de Veracruz (canela y romero).
Del laurel y el romero se utilizan sus hojas y de la pimienta sus frutos, ya sea enteros o en polvo. En el caso de la canela se utiliza la corteza, ya sea en polvo o en trozos. El grupo de árboles con valor alimenticio que más frecuentemente encontramos en las banquetas y camellones de Xalapa fue el de los cítricos, entre los que destacan los limoneros, naranjos (agrios y dulces), mandarinos y árboles de lima y toronja. También fue frecuente encontrar nísperos, guayabos y colorines, también conocidos como gasparitos.
A pesar de que estos productos alimenticios se encuentran disponibles en sitios públicos de Xalapa, son poco consumidos. Los habitantes de la ciudad destacan que son de baja calidad, es común que tengan sabores poco agradables o porque pueden presentar enfermedades por hongos o parásitos, principalmente en el caso de los árboles frutales. No obstante, con un adecuado manejo, así como la correcta selección de individuos a ser plantados y un adecuado régimen de poda y riego, las inconveniencias mencionadas anteriormente podrían disminuirse e incluso eliminarse para hacerlos más apetecibles y que de esta manera, realmente contribuyan a la alimentación de la población de la ciudad.
Poblar la ciudad con árboles y arbustos con valor alimenticio podría fomentarse a través de la generación y establecimiento de programas de participación ciudadana, similares a aquellos que actualmente se llevan a cabo en ciudades de otros países, como Estados Unidos, Canadá y Alemania, por ejemplo. Algunas especies que podrían ser consideradas en futuros planes de manejo y planeación de Xalapa, incluyen: la ciruela o jobo, la chirimoya, el zapote blanco, el zapote negro, el jinicuil, el aguate, el nanche, el madroño y el capulín, pues al ser oriundos a la región de la ciudad están mejor adaptados a las condiciones y variaciones del clima local, además de brindar condiciones de hábitat para un importante número de especies de vida silvestre.
Si usted tiene algún árbol con valor alimenticio en su hogar, en el frente de su vivienda o si planea plantar uno, le invitamos a informarse sobre su cuidado y manejo para que pueda obtener sus productos alimenticios de la mejor forma.
*Red de Ambiente y Sustentabilidad, Instituto de Ecología, A.C. (INECOL)