La contaminación de los ríos por las descargas de aguas domésticas y municipales es un problema a nivel nacional que requiere ser atendido. Las causas de dicho problema son multifactoriales, entre las que destacan la falta del cumplimiento de las leyes ambientales, la falta de una cultura que respete al medio ambiente, independientemente de las leyes y la falta de tecnologías adecuadas al contexto socioeconómico del país.
El poco tratamiento de aguas que se hace en México se realiza de manera centralizada en grandes plantas de tratamiento de lodos activados, que es una tecnología que requiere grandes cantidades de energía para proporcionar aire a los microorganismos que degradan la materia orgánica de las aguas residuales. Muchas de estas plantas no funcionan al 100%, por fallas técnicas o porque reciben mayor volumen de agua que para el que fueron diseñadas.
Ante esta realidad, es evidente que algo se debe cambiar para evitar que se sigan contaminando los ríos. Una alternativa es tratar las aguas residuales de manera descentralizada en un sistema más económico, amigable con la naturaleza y con recuperación de energía y otros productos de valor comercial.
Convertir la contaminación del agua en un jardín de flores ¿es posible? La respuesta es sí, ¡sí es posible! Los humedales construidos o también llamados artificiales son una ecotecnología para el tratamiento de aguas, inspirada en las funciones de los humedales naturales.
Comparados con los sistemas tradiciones de tratamiento de aguas, los humedales presentan varias ventajas: son mucho más económicos en su construcción y mantenimiento, no requieren de energía ni adición de químicos, además en ellos se captura carbono a través de la fotosíntesis de las plantas y se puede generar bio-electricidad a través de los gradientes de electrones y protones que ocurren en el sustrato.
Por lo tanto, los humedales construidos no sólo limpian el agua, sino que también ayudan a mitigar el calentamiento global al capturar el carbono de la atmósfera y al producir energía renovable sin el uso de combustibles fósiles.
Los humedales construidos consisten en canales impermeables con sustrato (grava, arena, plástico, piedra de río, entre otros) donde se siembran plantas nativas o no nativas de humedales.
El agua sucia fluye por estos canales y por acción de los microorganismos adheridos al sustrato y raíces se degrada la materia orgánica y se remueven bacterias coliformes, y por absorción de las plantas se eliminan los contaminantes, como el nitrógeno y fósforo.
En el instituto de Ecología, AC, se ha desarrollado un diseño de humedales que utilizan tanto plantas nativas de humedales como plantas ornamentales de valor comercial, para el tratamiento de aguas domésticas, de tal manera que se convierte el problema de contaminación en un jardín de flores y agua limpia. Se cuenta con una parcela demostrativa con 4 celdas de humedales, de 12.5 m2 cada una, que tratan las aguas residuales de los departamentos de visitantes del campus III.
Por tres años, se ha estudiado la adaptación y el crecimiento de plantas ornamentales de interés comercial como aves del paraíso (Strelitzia reginae) anturios (Anthurium andraenum), alcatraces (Zantedeschia aethiopica) y azucenas (Lilium spp) en dos sustratos diferentes: grava y zeolita. Todas las especies antes mencionadas han sido capaces de crecer y florear en los humedales, cuando se usa grava como sustrato. Sólo las aves del paraíso tienen mejor crecimiento en zeolita.
También se ha estudiado la eficiencia de depuración de las aguas residuales, con remociones de 96-97% de amonio en zeolita y de 68-70% en la grava y 60-80% de remoción de la materia orgánica y bacterias coliformes en ambos sustratos.
Además, en unidades experimentales de humedales construidos, se tienen instaladas celdas de combustible microbiano, que están produciendo en total hasta 3 V al día y se está trabajando en el diseño del sistema para capturar esta bioelectricidad y prender un foco. La parcela demostrativa está abierta al público en general, a escuelas y a los encargados de Ecología de los ayuntamientos.
Queremos dar a conocer esta tecnológica de humedales, que, a pesar de tener muchas ventajas y ser muy adecuada para mitigar la contaminación del agua; es aún poco aplicada en el país, donde tanta falta hace. Todos son bienvenidos, si estás interesado en conocer los humedales que convierten la contaminación en un jardín de flores, comunícate a: elizabeth.hernandez@inecol.mx
EL INECOL
Ha desarrollado un diseño de humedales que utiliza tanto plantas nativas de humedales como ornamentales de valor comercial para el tratamiento de aguas domésticas, de tal manera que el problema de la contaminación se convierte en un jardín de flores y agua limpia