Carmen Huerta, Magdalena Cruz Y Gonzalo Halffer
Desde su creación en 1975, una preocupación importante de los investigadores del Inecol, fue el impacto que la ganadería extensiva estaba teniendo sobre la reducción de bosques y selvas tropicales originales de nuestro país. Desde antes de 1989, se realizaron en predios ganaderos y en la vegetación original colindante de Veracruz, estudios de biología de los escarabajos del grupo conocido científicamente como Scarabaeinae en el proyecto titulado “Interacciones entre Ganado y Pastizales”. Estos estudios con el tiempo han permitido conocer los cambios en la biodiversidad, riqueza y abundancia de las especies de los escarabajos coprófagos, insectos clave para la remoción del estiércol del ganado, pues con ello realizan un servicio de limpieza, fertilización y remoción del suelo, entre otros beneficios. Pero conforme se han ido modificando estos ecosistemas agropecuarios, también se han visto afectados sus habitantes faunísticos.
Veracruz es uno de los estados donde se han visto más modificaciones de los ecosistemas naturales desde hace décadas (principios de los 70), debido a la introducción de la ganadería extensiva. Según Ruiz Funez (2017), el 54 por ciento de la superficie rural del Estado, se destina a la ganadería. Por esta situación y como ya se mencionó, esta actividad económica ha sido objeto de estudios exhaustivos. En 1991, conjuntamente con otras instituciones, el Instituto de Ecología organizó el Segundo Seminario dedicado a examinar los impactos económicos, ecológicos y culturales de la ganadería en Veracruz.
En esa ocasión, se publicaron dos libros importantes con el tema: Desarrollo y Medio Ambiente en Veracruz (1992, 1993), donde se hizo un recuento del deterioro en que se encontraban los recursos naturales y se lanzó una alerta en el sentido de que, con la ganadería se había transformado radicalmente el trópico húmedo. Se hizo importante énfasis en el uso excesivo de agroquímicos usados en esta actividad económica y su destino hacia los mantos freáticos.
Era preciso cambiar y que las actividades agropecuarias se manejaran con criterios de conservación de la biodiversidad, pues la producción de alimentos no tiene que ir reñida con el cuidado del entorno ecológico en donde se desarrolla. Por el contrario, la ganadería debería hoy en día profundizar en el conocimiento holístico de la ecología y el comportamiento del ganado en relación con el medio ambiente. En ese tenor, es que a solicitud de la Asociación Ganadera Local del municipio de Jilotepec, los investigadores de diferentes redes académicas del Inecol, en los últimos años iniciaron un trabajo cuyo objetivo es ir caminando poco a poco hacia una ganadería sustentable. Lo mismo ha ocurrido posteriormente en el municipio de Xico.
Los ganaderos se están interesando cada vez más en la resolución de los problemas ecológicos que han detectado en sus ranchos, tales como la acumulación de estiércol, la escases de lluvia y el intenso calor que repercuten en la salud del ganado, todo lo cual obviamente no se puede revertir con insumos químicos.
Los investigadores de la Red de Ecoetología del Inecol, apoyados en todo momento por la dirección general del mismo y la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno de Veracruz a través del Fondo Ambiental Veracruzano, han impartido talleres y pláticas en escuelas primarias y secundarias en los diferentes municipios, también han organizado dos foros con la participación de los productores.
Se han editado 10 libros de divulgación, trípticos y carteles sobre diferentes aspectos importantes sobre la flora y la fauna encontrada en los potreros ganaderos y recomendaciones de cómo debía llevarse a cabo su preservación. Así el Inecol está cumpliendo con sus investigaciones y propuestas sustantivas para el fomento de esta actividad económica fundamental del estado. Antes de que concluya este año se publicará un nuevo libro sobre ganadería sustentable en la vertiente del Golfo de México, que contendrá artículos sobre tópicos específicos de la ganadería sustentable, como árboles y plantas con opción para usar como forrajes alternos o las medidas para evitar la erosión y el problema que representa la pérdida de los escarabajos coprófagos y cómo recuperarlos y experiencias vividas por productores ganaderos que están haciendo cambios en sus prácticas en favor de un manejo amigable con el medio ambiente. Esperamos se impacte positivamente a más productores y académicos, pero sobre todo a los tomadores de las decisiones de manejo agropecuario.
Red de Ecoetología, Instituto de Ecología, A.C.