/ lunes 22 de julio de 2024

Isabel preserva el tejido ojo de perdiz ante la adversidad; explica cuál es la técnica y el secreto

A los 18 años, en Tlacotalpan, por necesidad de un ingreso, empezó a fijarse cómo se trabajaba el bejuco para lograr tener “un ojito”

En Xalapa, la artesana Isabel Pérez Tinoco preserva el tejido de ojo perdiz con bejuco sintético, labor que poco a poco se ha ido perdiendo por la dificultad de la técnica y el encarecimiento de los materiales originales.

En entrevista, declara que en la entidad esta artesanía tiene mayor tradición en el Sotavento, de donde ella es nativa y donde aprendió sin tener un maestro, solo mediante la observación.

En Xalapa, la artesana Isabel Pérez Tinoco preserva el tejido de ojo perdiz con bejuco sintético | Foto: David Bello / Diario de Xalapa

¿Cómo aprendió el tejido ojo de perdiz Isabel Pérez?

A los 18 años, en Tlacotalpan, por necesidad de un ingreso, empezó a fijarse cómo se trabajaba el bejuco para lograr tener “un ojito”. Descubrió así que con siete vueltas se lograba. La séptima, conocida como “petatillo”, es la que permite formar el ojo.

Este tejido es considerado un arte, pero también, matemáticas. Entre horizontales, verticales y “petatillo”, se van formando los lienzos para distintos muebles de madera, aunque se emplea más en las sillas mecedoras.

Quienes apenas se inician en esta urdimbre suelen emplear mucho tiempo, pero Isabel Pérez ha adquirido una gran rapidez y en una tarde puede tener listos los tejidos para una silla mecedora.

La artesana acumula 41 años de hacer el ojo de perdiz y en la capital del estado su trabajo es valorado por los clientes. Para ella significa una gran satisfacción saberse una de las pocas personas dedicadas a esta labor.

Enfatiza que antes, el principal material era el mimbre, el bejuco natural, pero al encarecerse, disminuyó su uso. Además, el tejido también es más costoso y pocas personas estaban dispuestas a pagarlo.

Descubrió así que con siete vueltas se lograba. La séptima, conocida como “petatillo”, es la que permite formar el ojo | Foto: David Bello / Diario de Xalapa

Emplear el bejuco de plástico conlleva ciertos riesgos e Isabel no ha estado exenta. Sus dedos dan muestra de los poco más de 40 años como tejedora.

“Tiene su dificultad porque el bejuco es muy caliente y las manos se ampollan. Para que no se caliente tanto, le pongo parafina para que el bejuco corra bien y no se reviente”.

¿Dónde se ubica en local de Isabel Pérez, artesana del tejido ojo de perdiz?

En la Miscelánea Castro, ubicada en Zamora 49, a solo unos metros de Correos, uno puede hacerle encargos a Isabel, el mismo lugar donde muchos xalapeños de antaño ubican no a una mujer sino a un hombre tejedor, quien solía dar muestra de sus habilidades.

En la Miscelánea Castro, ubicada en Zamora 49, a solo unos metros de Correos, uno puede hacerle encargos a Isabel | Foto: David Bello / Diario de Xalapa

Ese artesano era Octavio, hermano de Isabel. Ella le enseñó. Tras su fallecimiento, Isabel es quien se encarga de los pedidos al cien por ciento.

Sus habilidades van más allá del ojo de perdiz, también destaca en el tejido de malla y en el deshilado, y diseña y teje blusas en crochet.

Para la mujer, quien es zapateadora y afecta al fandango en honor a sus raíces tlacotalpeñas, recuerda a su abuelita, con quien se crio desde los cinco años, entre trajes de jarocha, hilos, estambres, agujas y ganchos.

En Xalapa, la artesana Isabel Pérez Tinoco preserva el tejido de ojo perdiz con bejuco sintético, labor que poco a poco se ha ido perdiendo por la dificultad de la técnica y el encarecimiento de los materiales originales.

En entrevista, declara que en la entidad esta artesanía tiene mayor tradición en el Sotavento, de donde ella es nativa y donde aprendió sin tener un maestro, solo mediante la observación.

En Xalapa, la artesana Isabel Pérez Tinoco preserva el tejido de ojo perdiz con bejuco sintético | Foto: David Bello / Diario de Xalapa

¿Cómo aprendió el tejido ojo de perdiz Isabel Pérez?

A los 18 años, en Tlacotalpan, por necesidad de un ingreso, empezó a fijarse cómo se trabajaba el bejuco para lograr tener “un ojito”. Descubrió así que con siete vueltas se lograba. La séptima, conocida como “petatillo”, es la que permite formar el ojo.

Este tejido es considerado un arte, pero también, matemáticas. Entre horizontales, verticales y “petatillo”, se van formando los lienzos para distintos muebles de madera, aunque se emplea más en las sillas mecedoras.

Quienes apenas se inician en esta urdimbre suelen emplear mucho tiempo, pero Isabel Pérez ha adquirido una gran rapidez y en una tarde puede tener listos los tejidos para una silla mecedora.

La artesana acumula 41 años de hacer el ojo de perdiz y en la capital del estado su trabajo es valorado por los clientes. Para ella significa una gran satisfacción saberse una de las pocas personas dedicadas a esta labor.

Enfatiza que antes, el principal material era el mimbre, el bejuco natural, pero al encarecerse, disminuyó su uso. Además, el tejido también es más costoso y pocas personas estaban dispuestas a pagarlo.

Descubrió así que con siete vueltas se lograba. La séptima, conocida como “petatillo”, es la que permite formar el ojo | Foto: David Bello / Diario de Xalapa

Emplear el bejuco de plástico conlleva ciertos riesgos e Isabel no ha estado exenta. Sus dedos dan muestra de los poco más de 40 años como tejedora.

“Tiene su dificultad porque el bejuco es muy caliente y las manos se ampollan. Para que no se caliente tanto, le pongo parafina para que el bejuco corra bien y no se reviente”.

¿Dónde se ubica en local de Isabel Pérez, artesana del tejido ojo de perdiz?

En la Miscelánea Castro, ubicada en Zamora 49, a solo unos metros de Correos, uno puede hacerle encargos a Isabel, el mismo lugar donde muchos xalapeños de antaño ubican no a una mujer sino a un hombre tejedor, quien solía dar muestra de sus habilidades.

En la Miscelánea Castro, ubicada en Zamora 49, a solo unos metros de Correos, uno puede hacerle encargos a Isabel | Foto: David Bello / Diario de Xalapa

Ese artesano era Octavio, hermano de Isabel. Ella le enseñó. Tras su fallecimiento, Isabel es quien se encarga de los pedidos al cien por ciento.

Sus habilidades van más allá del ojo de perdiz, también destaca en el tejido de malla y en el deshilado, y diseña y teje blusas en crochet.

Para la mujer, quien es zapateadora y afecta al fandango en honor a sus raíces tlacotalpeñas, recuerda a su abuelita, con quien se crio desde los cinco años, entre trajes de jarocha, hilos, estambres, agujas y ganchos.

Local

Moteles de Xalapa elevarán costos a partir de diciembre; lista de tarifas

En promedio, en Xalapa y la región permanecer 4 horas en una habitación cuesta 300 pesos, aunque varía de acuerdo con los servicios que ofrezcan

Cultura

Un rincón de conocimiento en el corazón de Xalapa: Biblioteca Carlos Fuentes cumplirá 20 años

El próximo 23 de noviembre, la Biblioteca Carlos Fuentes cumplirá 20 años, por lo que te compartimos su historia

Cultura

¿Un libro transparente? Descúbrelo en la nueva exposición gratuita en Xalapa

Libro de artista es una buena oportunidad para dejarse sorprender por lo que los artistas radicados en Xalapa proponen para festejar los 20 años de la Biblioteca Carlos Fuentes

Doble Vía

Del Estadio a la Rosalía, así fueron los cafés chinos que se recuerdan en Xalapa

Durante buena parte del siglo XX, Xalapa fue sede de los cafés de chinos, los cuales han quedado en el recuerdo

Local

“Nuestra única alianza será con ciudadanos valientes”: Movimiento Ciudadano Veracruz

Movimiento Ciudadano (MC) en Veracruz adelantó que presentará candidatos comprometidos y con trayectorias destacadas en diferentes áreas

Deportes

Mao Aguilar convirtió el ciclismo en una actividad para generar ingresos en Veracruz

Es común verla recorriendo las calles de la ciudad a bordo de su bicicleta eléctrica, incluso taxistas y comerciantes la identifican como la señora de la bicicleta