Convencido de que la dirección de orquesta es una profesión de “lenta cocción”, Iván López Reynoso (Guanajuato, 1990) ha estudiado por más de 30 años para cumplir su único sueño: estar al frente de las orquestas más importantes del mundo. Y poco a poco avanza en su objetivo.
Apenas el 1 de junio pasado, se convirtió en el primer director mexicano en tomar la batuta en la Casa de Ópera de Zúrich para dirigir a la Philharmonia Zürich, la orquesta de esa prestigiosa institución, en la interpretación de la ópera El pirata de Vincenzo Bellini, que tendrá una última función el 10 de junio próximo.
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Para López Reynoso este proyecto es la suma de tres décadas de preparación artística. "Recibí la invitación para trabajar con la orquesta hace más de dos años, iniciando la pandemia, y es resultado de mucho trabajo y de la actividad que he tenido con teatros internacionales como en Oviedo y Madrid. Yo dije que quería dirigir orquesta hace 30 años, y me he preparado durante estos 30 años solo para eso", confesó López Reynoso en entrevista.
El músico, quien se convierte en el mexicano más joven en la dirección orquestal, abundó que el proyecto significó un reto porque la ópera El pirata es de las menos interpretadas por su complejidad musical, pues representa la culminación de una época del bel canto en Italia.
"El pirata de Bellini es una partitura que significa la cúspide de una época conocida como el bel canto italiano que se caracteriza por dar virtuosismo a la línea vocal, lo que hace también muy demandante la escritura para las voces. Está en la efervescencia de la época del canto, y Bellini trata de buscar otras áreas, explotar otros recursos en una tendencia más lírica. Y en esa búsqueda radica la complejidad de la obra, considerada muy moderna para sus tiempos", detalló el también director artístico de la Orquesta del Palacio de Bellas Artes.
La versatilidad de López Reynoso lo ha llevado a dirigir distintas disciplinas y estilos como ópera, ballet, danza contemporánea, música antigua y música contemporánea. Su extenso repertorio operístico incluye más 40 títulos, entre ellos destacan Aida, El holandés errante, Carmen, La bohème, Fidelio, Las bodas de Fígaro, Così fan tutte, La flauta mágica, por mencionar algunas.
En agosto de 2014 realizó su debut internacional en el Rossini Opera Festival en la ciudad de Pesaro, Italia, concertando la ópera "El viaje a Reims" de Rossini, y así se convirtió en el primer mexicano en dirigir en este festival. Desde entonces ha colaborado con orquestas y teatros como la Opernhaus Zürich, el Teatro Real de Madrid, el Teatro de la Maestranza de Sevilla, la Royal Opera House Muscat, entre otros.
"Hasta la fecha sigo diciendo que el director nunca termina de aprender porque la música está en constante cambios, la música evoluciona, y eso hace que el director siga un recorrido largo de mucha paciencia y tenacidad", refirió quien considera que un director debe conocer a fondo la obra y perfil de cada compositor, saber sobre la época musical y comprender las frases del libreto.
"Para el público la figura del director es la persona que se coloca frente a los músicos y ya, pero en realidad es algo más profundo. Es quien logra homogeneizar y conciliar los conceptos en que se basa la interpretación de una obra musical, y no es cosa sencilla ", acotó quien estudió en el Conservatorio de las Rosas en Morelia.
El trayecto de López Reynoso todavía es largo. Tiene agenda llena hasta 2028, confesó. Después de Zúrich, dirigirá la ópera de Santa Fe, en Estados Unidos, con la ópera "El Barbero de Sevilla", y los últimos cuatro meses del año los pasará en México con diferentes actividades.