Un jolgorio con música, versada, décima espinela y la fantástica historia de la Dama y el rebozo, es lo que se vivió ayer por la mañana en la presentación del último libro de Honorio Robledo en la 30ª Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil.
En esta historia el músico, versador, compositor y pintor deja su vivencia, su sentir y sobre todo su paso por la vida, dijeron Ana Valderrama y Marisol Gayoso, quienes acompañaron al autor en la presentación, así como Kamal González y Alexandro González en la parte musical, con la que convirtieron la presentación en una fiesta al estilo del sur de Veracruz.
Honorio es un narrador innato, asentó Ana, al agregar que en este cuento contagia de la magia al lector, a quien también lleva a la reflexión, al ser un escritor honesto que saca la sonrisa y ensancha el alma de quien le lee.
Honorio Robledo nació en Tenancingo, “la tierra del rebozo” sin embargo ha pasado gran parte de su vida en Veracruz donde aprendió a amar la cultura del sur delestado, que ha quedado plasmada en alrededor de una docena de obras tanto con sus narraciones como con sus ilustraciones, razón por la cual le llaman “el creador del realismo tropical”.
En esta obra, Honorio arrastra al lector a través de hilos y tejidos finos para llegar al rebozo, y ofrecer una reflexión sobre la vida y la muerte y cómo vale la pena vivir cada momento y disfrutar los detalles más pequeños y encontrar el sentido a nuestra existencia.
La vida ofrece muchas sorpresas, por lo cual se vale repensarla, enderezar los caminos y vivirla plenamente, es la reflexión que Honorio deja al lector a través de un cuento que aborda la historia de un tejedor que una noche recibe la visita de una hermosa y misteriosa dama que le encarga el mejor rebozo que pueda crear. Don Aurelio cae en la cuenta de que aquella misteriosa mujer era la muerte, por lo que pensó que en cuanto terminara la prenda moriría, lo que lo pone casi al borde de la tumba, situación de la que saca la conclusión que mientras dure el proceso de creación podrá vivir y tener una nueva oportunidad de enmendar el camino, cumplir con sus pendientes y sobre todo disfrutar de lo que hasta ese momento no consideraba importante, como un buen platillo.
Para complementar esta presentación, Honorio Robledo invitó a la tejedora Isabel Ruiz, quien proveniente de Tenancingo, tejió ante los asistentes a la presentación las puntas de un rebozo que dijo es una obra dual pues los varones tejen la prenda en los telares, mientras que las mujeres hacen las terminaciones en punto español y muchos otros.
Para complementar la presentación, los músicos invitados interpretaron el tema musical El rebozo, que Honorio escribió especialmente para esta ocasión.