Lo que surgió en Xalapa de 2004 como un grupo experimental de danza folklórica con estudiantes del Instituto Superior de Artes Escénicas Nandehui, es en 2019 una compañía que ha alcanzado su consolidación con espectáculos cuyas bases son el son jarocho, su raíz y la fusión con diferentes ritmos.
Dirigidos por el bailarín y coreógrafo Ernesto Luna, y el nombre de Jóvenes Zapateadores, se han dado a conocer no solo en la entidad veracruzana y México, también han llevado sus espectáculos a otras naciones.
En 15 años, el conjunto ha logrado una constancia en los escenarios como pocas compañías mexicanas, algo que mantiene satisfecho y motivado a Ernesto Luna, quien compartió a Diario de Xalapa que apenas el fin de semana las funciones fueron en escuelas de Hueyapan de Ocampo y la región, “con chavos que tal vez nunca habían tenido oportunidad de ver un espectáculo artístico profesional”.
Antes estuvieron en Puebla y Ciudad del Carmen e inician octubre en la capital del estado, en el Teatro J.J. Herrera, donde mañana y el miércoles 2 presentarán a las 20 horas su programa ¡Vívelo!, en el cual pasado y presente se fusionan para dar como resultado un espectáculo lleno de colorido y alegría, detrás del cual hay investigación y el conocimiento de un director cuyas raíces están en uno de los lugares con mayor tradición sonera: Casas Viejas, localidad de Tlacotalpan, Veracruz.
GIRA
Ernesto Luna adelanta que la agenda para el último trimestre del año incluye giras que los llevarán, entre otros sitios, a Oaxaca y Jalisco, así como a Perú y Estados Unidos.
Lograr ese dinamismo acepta que no ha sido sencillo, porque ha requerido esfuerzo y disciplina, así como solventar los gastos, aspecto este último en el que han tenido un respiro en los últimos años al ser beneficiarios de un apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
Jóvenes Zapateadores, que se hace acompañar de música en vivo del ensamble Son Luna, están ya en una etapa de consolidación con un repertorio que incluye, además de ¡Vívelo!, los siguientes programas: Veracruz, tarima y son, Al son de la muerte, Guarapo, gaita y sabor y Hombres Tierra, el cual forma parte de una trilogía al lado de Hombres Pájaro y Hombres Fuego.
FOLKLORE
Lo que se gestó como un sueño es ahora una realidad que a Ernesto Luna le hace ver el futuro con optimismo, con la convicción de que hay mucho que hacer en el folklore.
Hay un boom con los grupos folklóricos. Si hace 20 años eran cinco, ahora hay más de 30, dirigidos por jóvenes que ven de otra forma a la danza. Aunque sigue siendo folklórica, es menos rebuscada. Antes era más hacia lo teatral.
En su caso,menciona que no es su intención descubrir “el hilo negro” de las cosas, pero sí, respaldado por su formación antropológica, pararse desde otro punto para buscar algo diferente.
“Fusionar la mirada antropológica con la coreografía y con el entorno actual de los bailarines y músicos. Acercarnos cada vez más con públicos diversos que encuentren algo en el arte, algo que los mueva y emocione”.