Por las mañanas Julio Sahagún Sánchez se levanta y mira a través de la ventana un cerro “verde, hermoso y lleno de vida”; vive a dos cuadras del río Pixquiac, allá en la última casita de la comunidad Zocuantla, en el municipio de Coatepec. Hay tranquilidad y allí, entonces, nace la magia.
Julio es artista plástico originario de Irapuato, Guanajuato, y fueron los amores lo que lo trajeron a Xalapa: “es una historia larga”, dice y enseguida enmienda: “Pero además de eso quería conocer nuevos lugares. Por algunos años viajé por muchas partes del mundo y luego me establecí en la ciudad de Guanajuato por 13 años. Ahí pude construir una pequeña casa, tener a mi perro Marte, estudiar la Licenciatura en Artes Plásticas en la Universidad de Guanajuato y experimentar en la vida artística de la ciudad y la región, individual y colectivamente”.
Tras la partida de su buen amigo Marte, Julio se supo en el momento para moverse a la aventura y explorar: “Y qué mejor lugar que aquí, entre la naturaleza, el café y el agua abundante, además de ser un lugar lleno de cultura y arte, con un sentido de comunidad que me ha colmado el corazón”.
Trabajo creativo de Julio Sahagún, marcado por la exploración
El trabajo artístico de Sahagún Sánchez tiene mucho de filosofía, de este llamado a reflexionar, a pensar y repensar, a buscar respuestas dentro de uno mismo.
Señala que su medio de expresión es la escultura; su materia principal, el barro, y de ahí su creatividad se diversifica, pero también se complementa y amalgama en las instalaciones que realiza, donde hay fotografía y performance en diferentes líneas estéticas.
“Con cada una tengo diferentes intenciones, pero principalmente me interesan invitar a cuestionarnos ¿Quién soy/eres/somos? ¿De dónde vengo/viene/venimos? ¿A dónde voy/vas/vamos? Es decir, las inmensas preguntas, como diría Nacho Vegas. Y relacionado con esto también me interesa particularmente la pregunta ¿Qué conservar y qué transformar? Y aquí la “y” es muy importante…Creo que vivimos en una sociedad muy polarizada, con mucha “o”, en la que se nos lleva a elegir, a dividirnos. Gracias a Darío Sztajnszrajber aprendí a sumar, y también a desvincularme del “ni” (ni esto, ni aquello)”, explica el artista.
¿Exposición en el metaverso?
Con una formación en diseño y haciendo páginas web y proyectos diversos en medios electrónicos, Julio Sahagún se ha dado permiso de explorar lo que el mundo digital y la Inteligencia Artificial pueden ofrecer a la creación.
Mi pasión es la exploración y mayormente la hago a través del arte. Es como una forma de vida y la mía gira en torno a la búsqueda, al juego, a la experimentación
"Me interesa mucho la materia y lo primitivo, pero también tengo una tendencia a la exploración de los medios digitales, y particularmente desde 2021 he estado inmerso en lo que conoce como Web3, con tecnologías como Blockchain, Inteligencia Artificial y Metaverso. Entonces es algo que he estado estudiando mucho de forma autodidacta y utilizándolo como medio artístico, de exposición y de experimentación”.
Sobre este aspecto de la Web3, explica el proceso: después de hacer una escultura con barro, realiza una captura tridimensional con Polycam, acuña la pieza como NFT en la Blockchain de Tezos, hace la descripción utilizando la IA de ChatGPT o Claude y luego la expone en el Metaverso, en la plataforma de Spatial, lo que, además, señala, permite verla como realidad aumentada.
Por otra parte, nos dice que recientemente ha comenzado una serie titulada Oráculos, que trata sobre la magia, entendida como las formas en las que comprendemos la realidad.
“Son esculturas de seres que invitan a preguntarnos y celebrar las formas de cómo vemos el mundo. Hay quienes lo hacen a través de la ciencia, quienes lo hacen a través de la religión, de la astrología, de asuntos esotéricos, e incluso de relatos como el amor o la fantasía. Supongo que hay tantas formas de magia como personas. Y en el performance, trato los temas más personales como mi identidad y mi sombra. Supongo que aquí, en todo caso, lo que busco generar es ser un espejo humano-animal”.
Nos comparte que, en este momento de su carrera, se encuentra buscando la forma de vincular su quehacer con el público tanto el presencial que va a las galerías como el virtual de la Web3, al tiempo de buscar apuestas para lograr retribución económica y poder hacer frente a las exigencias de la sociedad a la que todos estamos sometidos.
“El arte es una práctica colectiva”
El escultor y artista multidisciplinario ha venido desarrollando diversos tipos de trabajos, muchos de ellos de forma colaborativa con otros artistas, lo que ha venido enriqueciendo su visión, fortaleciendo su técnica, pero también haciendo más libre su percepción de cómo debemos relacionarnos con el otro.
“Creo que la práctica artística, como todo lo demás en la vida, es siempre un esfuerzo colectivo. Desde la obtención de los materiales, el traslado de la obra, montaje, museografía, curaduría, difusión, textos, incluso esta entrevista. Es un trabajo de muchas personas para que la obra llegue, funcione, comunique, conecte, tenga sentido. Incluso las ideas, que alguien podría declarar como propias, en realidad surgen del conocimiento general, de constructos sociales a veces incluso milenarios. Como dicen por ahí, somos una gota en un océano”, puntualiza.
Así, con esta visión de colectividad, nos comparte que para él el arte es un conjunto de lenguajes: palabra, imagen, sonido, sabores, aromas, materiales, movimientos y todo ello nos permite sentir el mundo, sentir eso a lo que llamamos realidad y nos permite descubrirnos a nosotros mismos.
Considero que la importancia del arte consiste en poder experimentar el mundo a través de los diferentes sentidos para conocer más profundamente la realidad
" Además, sus formas tienen todo un crisol de efectos en las personas, desde deleite y gozo, hasta la alteración de nuestra forma de vivir y pensar”.
Y agrega: “Pienso que hay manifestaciones artísticas por doquier, es algo que las personas hacemos, así como jugar, investigar o hacer actividades físicas, sólo que en algunas partes las experiencias estéticas no se llaman arte, o que incluso las prácticas culturales son de mayor riqueza sensorial y espiritual que lo que se considera”.
Prepara próxima exposición física, Arqueología interior
Julio Sahagún se siente cobijado por las montañas y el río Pixquiac, por los lazos de amistad y compañerismo que ha ido haciendo, donde destaca el apoyo y amistad de Adèle Davison, maestra ceramista que dirige Cuatro Flamas Taller de Cerámica.
Así, el escultor prepara la Arqueología interior, que tendrá lugar en el Museo de Antropología de Xalapa, del 13 de febrero al 24 de abril de 2025.
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“Consistirá en instalaciones escultóricas realizadas con cerámica de alta temperatura y tradicional, integrando elementos interactivos usando barro de diferentes zonas del estado de Veracruz”, adelanta.
El trabajo está a toda marcha para lograr una experiencia única en el pública que asista. Para conocer su obra, Julio invita a los interesados a seguirlo por IG: barroescultura y en LinkTree https://linktr.ee/jusasa. También a quien guste apoyar financieramente la exposición, puede hacerlo a través de https://www.patreon.com/juliosahagunsanchez