En 1963, Estados Unidos, Argentina y Francia declinaron ser los anfitriones de los XIX Juegos Olímpicos de la Paz a celebrarse en octubre de 1968, lo que generó grandes especulaciones de intereses políticos cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) escogió a México como sede del evento, nuestro país ya se había postulado en tres veces anteriores.
Se dijo que era una jugada del COI para atraer a los países del Tercer Mundo hacia el deporte, además de colocar a México como un modelo de crecimiento y desarrollo en la región.
La década de los 60 fue muy convulsa, fueron años de cambios y situaciones difíciles para todo el mundo, de la Guerra de Vietnam a la Guerra Fría, hubo revueltas estudiantiles en París, grandes protestas contra el racismo y manifestaciones a favor de los derechos humanos en distintos países. Pero también se dieron los viajes a la Luna, Los Beatles, el pop art y el movimiento hippie con su flower power.
En México, justo unos días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos, se vivió el llamado Movimiento Estudiantil del 68, que puso en evidencia lo deteriorada que estaba la vida política y social del país.
Con el objetivo de presentar un México moderno, con una historia y una cultura rica que atrajera a turistas nacionales y extranjeros, en 1966 se nombró al arquitecto Pedro Ramírez Vázquez como presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos México 68, quien debía cumplir con la promesa de desarrollar una infraestructura de calidad urbana y arquitectónica, con un presupuesto limitado.
Así, se elaboró un programa para la construcción de nuevas sedes olímpicas que complementarían las ya existentes, con anteproyectos arquitectónicos otorgados a la Secretaría de Obras Públicas y a arquitectos independientes.
Un reconocido grupo de arquitectos, ingenieros y diseñadores extranjeros y mexicanos participaron en la construcción y remodelación de las sedes olímpicas.
Profesionales como Manuel González Rul, Carlos Ortega Viramontes, Agustín Hernández Navarro, Ramón Torres Martínez, Manuel Rossen Morrison, Antonio Recamier Montes, Edmundo Bringas, Eduardo Gutiérrez Bringas o Juan Valverde. Además de Ignacio Escamilla, Raúl González, Alfonso Múgica, Félix Candela, Enrique Castañeda, Antonio Peyri, Herbert Shuman, Antonio Charlez o el propio Ramírez Vázquez, entre otros, construyeron y adecuaron edificios, estadios, albercas y gimnasios para lo que utilizaron, además de los grandes avances tecnológicos de la época, un enorme ingenio para resolver problemas de recursos económicos.
Para recordarlos, presentamos una mínima selección de estos edificios emblemáticos del México 68.
Alberca y gimnasio olímpicos
Nombrada originalmente como Alberca Olímpica Francisco Márquez. Dentro del mismo complejo se encuentra el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera.
Palacio de los Deportes
Este inmueble fue nombrado originalmente como Palacio de los Deportes, Juan Escutia, inició su construcción en 1966, se edificó en menos de dos años y fue inaugurado el 8 de octubre de 1968.
Sala de Armas
La Sala de Armas "Fernando Montes de Oca" comenzó a construirse en 1967, fue edificada en menos de un año, siendo inaugurada el 13 de septiembre de 1968. Es parte del complejo deportivo de la Magdalena Mixhuca, se encuentra en el acceso de Puerta 6 de la Ciudad Deportiva. En 2018 fue remodelado completamente.
Velódromo Olímpico
El Velódromo Olímpico "Agustín Melgar", debido a su excelente diseño fue considerado como la pista más veloz del mundo, en este lugar se rompieron más de 30 marcas mundiales de pedalistas.