La búsqueda de la felicidad de Victoria Camps

La felicidad no es un estado sino un proceso

  · jueves 1 de agosto de 2019

¿Cuál es la naturaleza de la felicidad? Es la pregunta que se han hecho filósofos de todas las épocas. En este libro se condensa la reflexión de los más prominentes pensadores sobre cuáles son los valores y limitaciones de ser feliz.

La filósofa Victoria Camps nos ofrece en este libro un acercamiento a los diferentes filósofos que se han cuestionado sobre la felicidad y su búsqueda.

La felicidad para la mayoría de los pensadores, citados en la obra de Camps, es un compromiso y un derecho individual. No hay reglas universales, ni escuela que enseñe a ser feliz. Aristóteles –nos dice la autora– habla de la vida buena, el vivir bien en el sentido ético de la palabra. La búsqueda de una vida buena para uno mismo y para los demás requiere que cada individuo tenga cubiertas ciertas necesidades y además que sea perseverante en la idea de la felicidad y no claudicar en el esfuerzo que implica alcanzarla.

Son muchas las lecciones por aprender en esa búsqueda, desde saber qué sentimientos y emociones deben ser cultivados y cuáles no producen felicidad. Camps sostiene –citando a Bertrand Russell– que la felicidad es una conquista, pero hay que trabajar duro por ella. También es importante reconocer los límites de la felicidad que son inherentes a la condición humana, por lo tanto ineludibles: el dolor, la enfermedad, el envejecimiento y la muerte.

Y si la felicidad es una conquista individual, tampoco es que pueda subsistir sin los demás. Sin los amigos, los compañeros y la intercomunicación con los otros es difícil lograr la felicidad.

Las adversidades o el dolor que a veces acompañan a la felicidad necesitan de ese ánimo que te inyectan los demás para seguir viviendo y amando la vida. Recibir el afecto de los otros también es felicidad.

A luz de la filosofía, Camps sostiene que la felicidad no es un estado sino un proceso. Y nada más útil que leer un libro así en estos días donde el concepto de la felicidad puede confundirse fácilmente con competir con los demás y ganar, acumular bienes materiales o vanagloriarse de ostentar algo de fama o poder. Esta es una de las novedades de la editorial Océano.

La felicidad no es un estado sino un proceso