Después de la Independencia llegaron a México en cantidades mayores las muñecas de porcelana de Europa y durante el periodo del Porfiriato cada vez más niñas de familias pudientes jugaban con muñecas finas importadas de Francia o Alemania.
¿Pero qué pasaba con la gran cantidad de niñas de familias con economía menos favorecida? ¿Ellas acaso no tenían acceso a las muñecas favoritas en aquella época?
Por suerte el artesano mexicano es ingenioso y hubo una respuesta rápida de parte de los cartoneros de Celaya, Guanajuato, y de la Ciudad de México. En los mercaditos y los tianguis abundaban las muñecas vestidas de corpiño y calzoncillo largo de vivos colores y adornados con motivos de flores, listas para vestirlas en trapitos.
Su color de piel clara, su cabello rubio, sus ojos azules o verdes y los tocados rebuscados aparentaban las muñecas francesas de porcelana que toda niña anhelaba entonces. Sólo que “las Lupitas”, como se les empezaba a llamar por nuestra virgen patrona, estaban hechas de cartón reciclado o de papel maché y en consecuencia su precio era muy económico. No se rompían tan fácilmente como las de porcelana. Si se mojaban, se podía repintarlas o pedir una nueva. Las Lupitas eran regalos obligados para las niñas el Día de Reyes o para el Corpus Cristi.
Las niñas de hoy se entusiasman por la Barbie de plástico que reflejan culturas ajenas a la nuestra. En su época “las Lupitas” eran igual de populares entre nuestras abuelitas y bisabuelitas. Personajes destacados, como Frida Kahlo tenían algunas y otros pintores desde María Izquierdo hasta Diego Rivera las han llevado a la inmortalidad en sus pinturas.
Las muñecas de porcelana son cosas del pasado o de los coleccionistas. Sin embargo, las muñecas Lupitas aún sobreviven y son regaladas a niñas en el país y en el extranjero y las coleccionan sus fans adultos.
¿Se te antojará una?...! Pues háztela! Dentro del curso de cartonería tradicional que tiene lugar en el Centro Recreativo Xalapeño (Xalapeños Ilustres 31. Centro, Xalapa) los sábados de 11 a 14 horas y los miércoles de 17 a 19 horas. La maestra cartonera Ana María González Hernández ofrece para niños y adultos el método de hacer muñecas Lupita, además de Judas, alebrijes, calaveras y tantas cosas más que se puede fabricar con deshechos de papel.
*Investigadora y promotora cultural