Con el Cielito lindo cantado en náhuatl, el estreno de un son huasteco y la poesía de autores bilingües de distintas partes del mundo, inició en Xalapa el primer Festival Internacional de Literatura en Lenguas Originarias, encuentro único en su tipo en México y al que, anunciaron los organizadores, buscarán darle continuidad.
En el mensaje de inauguración, la poetisa Gabriela Cantú, titular del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, hizo un llamado a no permitir que una lengua se olvide, “porque con eso perdemos humanidad y, si algo falta hoy en día, es ser más humanos y pensar en el otro, escucharlo y hacer hasta el último esfuerzo para comprenderlo”.
Precisó que cada lengua contiene la cosmovisión de un pueblo. Por ello, si se pierde, “con ella fenece un mundo de sabiduría y de riqueza estética, prácticas esenciales e insustituibles; se pierde parte del patrimonio de la Humanidad”.
Frente a autores como Natalio Hernández, Briseida Cuevas, Natalia Toledo, Enrique Servín, Douglas Diegues y Elvis Guerra, por mencionar a algunos, enfatizó que la labor del escritor es indispensable para la evolución y el entendimiento entre las diferentes culturas que existen en el planeta.
Es, puntualizó, “la posibilidad de hacer más delgadas las líneas que nos dividen. La belleza en este caso por medio de la palabra escrita es el medio y el fin; al mismo tiempo que pudiera ayudarnos a alcanzar una vida mejor, es también la forma más sublime de contar la historia de una cultura”.
Destacó las cualidades de la palabra, que concibe como luminosa y sanadora, y, si lo permitimos, alimento del cuerpo y el espíritu. De la literatura apuntó que es un recuerdo, un llamado a la memoria remota y una invitación a conmovernos, en tanto del poema expresó: “Es una experiencia de vida, un momento histórico en el sentido personal de quien lo imagina y lo realiza. Un instante que marcará un momento más —o muchos— en la vida de quien posteriormente lo lea; éste tiene, sobre todo, un retrato hablado del sujeto y de su entorno… Se diría que el escritor es un adelantado a su época, un visionario”.
En compañía de funcionarios de cultura locales y del estado, así como representantes de la Fundación de los 500 años de la Vera Cruz e instituciones como la Universidad Veracruzana, convocó a escuchar y abrazar nuestras naturalezas humanas, para aprehender la visión de cada uno de los invitados y dejar claro que la lengua es un órgano vivo y en continua transformación.
La segunda jornada del Festival se realizará este día en la Facultad de Letras Españolas de la Universidad Veracruzana; mañana, en la Cumbre Tajín, en Papantla.