Un exagente del FBI encabeza un equipo de un caso sin resolver más de 70 años después de que los nazis irrumpieran en el anexo secreto donde Ana Frank se escondía y la enviaran a un campo de concentración donde murió.
Las sospechas de que alguien traicionó a la familia Frank no son nuevas, pero el intento más reciente buscará nuevas conexiones en el caso de la niña judía cuyo diario ha cautivado a millones de lectores en todo el mundo.
El agente retirado Vincent Pankoke dijo que tenía muchas esperanzas de resolver uno de los mayores misterios de la Segunda Guerra Mundial en Holanda con la ayuda de macrodatos y técnicas de vigilancia modernas.
"Este es caso sin resolver más importante", dijo Pankoke, quien encabeza un equipo de 20 miembros trabajando en Ámsterdam, a Reuters en una entrevista. "Setenta y tres años después del arresto, olvídense de evidencia forense, la mayoría de las personas que podrían ser testigos están muertas", añadió.
Se recopilará una base de datos con colaboradores nazis, informantes, documentos históricos, archivos policiales e investigaciones previas que podrían brindar nuevas pistas. "Vamos a cargar toda la información que podamos encontrar de esa época", dijo Pankoke. "Existe tanta información que nunca se ha analizado", agregó.
El análisis de archivos ya ha suministrado material que anteriormente no había sido vinculado al caso de Ana Frank, incluyendo una lista de colaboradores nazis en Ámsterdam hallada en los archivos nacionales de Estados Unidos, comentó.
Ana fue descubierta el 4 de agosto de 1944 tras dos años de vivir oculta. Miep Gies, una de las personas que ayudó a la familia a esconderse, conservó el diario hasta que fue publicado por el padre de la niña, Otto, en 1947, dos años después de que Ana muriera en el campo de concentración Bergen Belsen a los 15 años. Ha sido traducido a 60 idiomas.
Las investigaciones policiales en 1948 y 1963 se enfocaron en un individuo, el administrador de almacenes Willem van Maaren, sin examinar escenarios alternativos.
En su estudio de 2016, la Fundación Ana Frank concluyó que era posible que la familia no hubiera sido traicionada sino descubierta por accidente durante una redada de la inteligencia alemana.
El "Cold Case Diary" no pretende hacer un juicio y estaría completo para el 4 de agosto del 2019, aniversario de los 75 años del arresto de Ana. "Lo hacemos porque sentimos que el caso debe ser resuelto", dijo Thijs Bayens, un cineasta holandés quien ayudó a lanzar el proyecto, que ha sido autofinanciado y al que los expertos donaron su tiempo.
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