GUADALAJARA. Como un escritor democrático, con una inmensa espiritualidad no religiosa y un profundo compromiso con México y Latinoamérica, José Saramago fue recordado en el homenaje que le rindió la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, a cien años de su nacimiento.
El evento contó con la participación de la periodista y esposa de José Saramago, Pilar del Río quien recordó los orígenes humildes del escritor que publicó su primera novela a los 24 años y creció en un mundo de tiempos dictatoriales, quien, una vez, que vivió el cambio de regímenes pregonó que la democracia es un ejercicio activo, del que todos los ciudadanos son responsables, “pues en el fondo los gobiernos son un reflejo de todos los gobernados”.
Puede interesarte: Elena Poniatowska recuerda su infancia con 'El Amante Polaco' en FIL Guadalajara
Por su parte, la reconocida novelista colombiana Laura Restrepo aseguró que el portugués ―a quien calificó como “el no latinoamericano más latinoamericano” ― desarrolló “la habilidad para colocarse en las antípodas del poder”, convirtiéndose en un autor cuya obra “trató de la dignidad humana” y denunció la pobreza y la desigualdad en tiempos del neoliberalismo.
“José Saramago nunca tuvo pelos en la lengua y la falta que hace su voz hoy en día es fundamental, Hoy no existe el recambio para José, pues no hay quien entre los tremendos silencios sea capaz de pararse y hablar, haciendo que su voz se escuche en el mundo como él lo hizo”.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
De igual modo, el primer premio José Saramago, por la novela Naturaleza Morta, Paulo José Miranda, destacó la “espiritualidad y misticismo” con que se condujo Saramago ―quien en realidad era agnóstico― a lo largo de sus novelas, en las que explicar “lo otro” era explicar “lo humano”, cuestionando así incluso la legitimidad de los discursos históricos, como “puntos de vista viciados, susceptibles a la interpretación”.
Por último, Marisol Schulz, quien fuera editora de José Saramago, puso énfasis en el profundo compromiso que tuvo con sus lectores y con el correr político de México y Latinoamérica en compañía de su esposa Pilar.