Regresa el eficiente director de orquesta Ludwig Carrasco al podio de la Orquesta Filarmónica de Boca del Río para encabezar un programa que incluirá la Obertura para la ópera La italiana en Argel de Gioachino Rossini, el Concierto para violín y orquesta de Alexander Glazunov y la Cuarta sinfonía de Robert Schumann. Ello se ofrecerá hoy en punto de las 20 horas, con charla de apreciación desde las 19 horas en la Sala de Ensayos del Foro Boca, sede del organismo artístico mencionado.
Carrasco es michoacano de nacimiento y radica en Europa; fue ganador del Concurso de Directores de la Sinfónica de Xalapa en 2014 y del Markowitz Award de Nueva York-Filadelfia en 2013; se ha presentado como director en importantes festivales de Europa, Estados Unidos y México, con amplia experiencia en los terrenos operísticos que se suma a su intensa carrera como ejecutante de violín.
Su enorme talento le ha valido apoyo de muchas instituciones norteamericanas y nacionales y es un activo promotor de la música contemporánea. Actualmente es miembro del Trío Morelia, del Cuarteto Bacarisse (España) y del Ensemble Laboratorium (Suiza), así como Director Principal de la Sinfonietta Prometeo y Director de Sakbé (grupo de música contemporánea). Desde febrero de 2018 es Director Titular de la Orquesta Filarmónica de Querétaro.
Por lo que respecta al solista, Luis Antonio Vital nació en Guatemala aunque desde pequeño se radicó en nuestro país, donde inició sus estudios musicales antes de pasar a la Eastman School de Nueva York y la Music Academy of the West, en California, donde fue alumno de Zvi Zeitlin. Con experiencia de 22 años en la Sinfónica del Estado de México, fue Concertino de la Sinfónica Juvenil del Estado de México y Concertino invitado para las orquestas de Querétaro y Guanajuato. Fue uno de los ganadores en el Concurso Internacional “Henryk Szeryng” de Toluca y ha actuado como solista de importantes orquestas nacionales. El maestro Vital impartió por seis años la cátedra de violín en el Conservatorio del Estado de México y ha sido maestro en residencia del Festival de Música de Cámara de San Miguel de Allende. Con el Ensamble Artibus ha participado en los más importantes festivales de música de cámara incluyendo los de Morelia, Tamaulipas, Centro Histórico de la Ciudad de México y el Festival Internacional Cervantino.
El Concierto de Glazunov
Vital será solista en un temible desafío para todo ejecutante: el Concierto escrito por el ruso Alexander Glazunov en 1904 y estrenado en febrero de 1905 en San Petersburgo, con el compositor al frente de la orquesta y Leopold Auer como solista. Se trata de una partitura escrita por un maestro que se había definido también como diestro ejecutante, que ejemplifica la inclinación de Glazunov hacia los temas de esencia rusa aunque sin dejar al margen las pinceladas occidentalistas con que trataría de abrirle el paso hacia el gusto del público europeo. Su arquitectura formal muestra, por añadidura, la tendencia procedente de Liszt para el tratamiento unitario: un único movimiento que en sí mismo contiene las secciones contrastantes correspondientes a la estructura tradicional.
Glazunov es, por desgracia, uno de los compositores rusos menos socorridos por la discografía y este rechazo posiblemente se deba a que no se alineó del todo con la corriente nacionalista, ya que igual que Chaikovski, atisbó hacia la música de Occidente para conjugarla con el colorido localista.
Otra razón de peso es que, en medio del volcánico estallido de creatividad durante el primer tercio del siglo XX, su obra fue observada con recelo en Europa, particularmente en París, ciudad en la que vivió los últimos cuatro años de su existencia y que por ese entonces se mostraba mayormente interesada en las corrientes de vanguardia.