Las poblaciones afromestizas de la zona central de Veracruz,asentadas en las cañadas del Barlovento, están de fiesta desdeprincipios de mes y aún en estos días continúan con lacelebración anual de sus carnavales, en los que imperan laalgarabía, el color, las máscaras, los cantos y el rítmicosonido de los cascabeles.
La tradición de la llamada “negreada” no sólo pervive, estransmitida de generación en generación, de tal manera que enlos contingentes de “negros” también es posible ver a niños yadolescentes ataviados con sus trajes de toros. Uno de los artistasque se ha interesado por registrar lo que sucede en estoscarnavales es Alfredo García Córdoba, quien actualmente exponefotografías tanto de los trajes que portan las personas queintegran las comparsas, como de lo que acontece en las calles deBlanca Espuma, Alto Tío Diego, Coyolillo, Cerrillos, El Espinal,Providencia y Almolonga.
Originario de Naolinco, Veracruz, el artista visual documentadesde hace dos décadas los carnavales que se desarrollan en laslocalidades de los municipios de Actopan, Alto Lucero, su natalNaolinco y Tepetlán.
Explica que varias referencias sitúan los antecedentes de estasfiestas en un núcleo de población africana llegada entre lossiglos XVII y XVIII, que en sus albores fue esclava en la haciendade San Miguel, Almolonga.
Con respecto a las comparsas, menciona que casi todas se hacenacompañar, en las mañanas, por grupos de guitarra y violín,jarana, arpa o de un cántaro de barro tradicional que golpean conuna suela o metal.
Por la tarde, lo que se escucha es música de banda, mientraslos danzantes recorren las calles del pueblo. Exclusivamente enCerrillos de Díaz, además del carnaval, se efectúa el FestivalInternacional de Arpas.
La invitación para conocer el trabajo fotográfico de AlfredoGarcía queda abierta al público general, el cual no tiene quecubrir ninguna cuota por entrar a ver esta selección de imágenesen el MIX, ubicado en Murillo Vidal sin número, junto al Jardínde las Esculturas.