A través de imágenes y documentos, este fin de semana es posible conocer en Xalapa los rostros de las mujeres que participaron en los movimientos sociales, políticos y económicos del siglo XX, fundamentales para la conformación del estado actual.
“Memorias de una lucha, veracruzanas en el siglo XX” se exhibe en el Palacio de Gobierno con el objetivo de comparar cuáles eran las condiciones de vida de las mujeres en el pasado y cuáles los avances.
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Recorrer la exposición es hacer un viaje al pasado y verlas en el campo, en las oficinas, en los negocios, en las primeras fábricas, en su búsqueda por un desarrollo personal pero también para proveer a sus familias y tener una mejor calidad de vida.
El Archivo General del Estado comparte imágenes de mujeres nativas de distintos municipios; se ve a maestras de Chicontepec, a principios de 1900; a enfermeras en el Dispensario Antiveneno de la Unidad Sanitaria de Veracruz, y a la señora Josefina Vázquez, una de las primeras dueñas de tiendas de artículos varios de Alto Lucero.
Están allí las cortadoras de café, las hilanderas, las que se incorporaron a las labores de las fábricas pureras y quienes frente a una máquina de escribir desempeñaron puestos de secretarias.
Con un texto especial están las fotos de quienes se unieron a las luchas sociales, como las del mitin de apoyo a la expropiación petrolera en Soledad de Doblado y aquellas que formaron el Sindicato de las Obreras Escogedoras de Café de Córdoba.
Sobresale esta organización por haber afiliado a más de mil 700 trabajadoras y restar en funciones de 1930 a 1970. Ellas controlaban la unión de sus miembros e incluso los recursos financieros del sindicato.
El documento adjunto indica que el sindicato negoció con los "beneficiadores" y exportadores de Café, con dueños de plantas y con otros líderes de la región para poder obtener mejores condiciones. “Con la recuperación de la memoria histórica podemos conocer una historia de desigualdad, dificultades, desventajas, de imposición patriarcal y roles de género, en un contexto donde el protagonismo era masculino”, dice el texto de la improvisada sala.
Exhorta a reflexionar sobre las diversas realidades que enfrentaron y enfrentan las mujeres, así como a emprender acciones que contemplen el pasado, presente y futuro, priorizando el derecho a la memoria, información, verdad y justicia.
Bordadoras otomíes
A partir del 15 de marzo, en el puerto de Veracruz se podrá observar una colección de 10 tenangos, lienzos de gran formato creados por dibujantes y bordadoras otomíes.
El Centro Cultural Atarazanas es el recinto que albergará la muestra “Tenangos. Cartografías de la memoria”, cuyo objetivo es mostrar la riqueza cultural del pueblo hñähñu de San Nicolás, Hidalgo.
La colección del Museo Nacional de Culturas Populares es anunciada como una oportunidad única para conocer las escenas multicolores que muestran la cosmovisión del pueblo otomí.
Esta exhibición de relatos bordados retoma los saberes y las tradiciones de una comunidad dotada de estética y técnica artesanal, cuna de los mundialmente conocidos tenangos.
“La importancia de esta propuesta reside en su valor como testimonio tangible de la memoria colectiva del pueblo hñähñu de la Sierra Madre Oriental”, apuntan los organizadores.
Para conocer este arte textil la cita es en Julio S. Montero, de martes a domingo, de 10 a 19 horas.
