¡Llegó la temporada navideña! Desde hace días en distintos comercios inició la venta de adornos para estas fiestas, desde piñatas, esferas, pinos, luces y todo lo necesario para que tu hogar se llene de magia. ¿No es maravilloso?
Además, en diversas ciudades y países ha comenzado el encendido de los tradicionales árboles de Navidad para alegrar a los habitantes. Tal es el caso de esta capital, donde se encendió el Monumental Pino de Navidad en el Paseo de Los Lagos. Este pino tiene 20 metros de altura y su diseño es acorde a estas fechas.
Sin embargo, hay algo que muchos desconocen sobre la colocación de estas piezas navideñas y que guarda un significado importante para seguir preservando las tradiciones.
¿Cuál es el origen de la tradición de poner el árbol de Navidad?
El origen de esta tradición es confuso para historiadores y en general para todos, pero hay varias teorías sobre su nacimiento. Una de ellas dice que surgió en el siglo XVI, cuando habitantes de Alsacia sólo contaban con autorización para cortar abetos a partir del 21 de diciembre, para ser colocados hasta en 24 del mismo mes.
Otra de ellas menciona la posibilidad que haya surgido en Alemania. Según la Enciclopedia Britannica la historia se remonta al año 723, cuando el misionero inglés San Bonifacio descubrió a paganos que preparaban un sacrificio llevado a cabo en un roble, el cual estaba destinado como ofrenda para Thor, el dios del trueno.
El predicador clavó un hacha en el árbol y lo taló ante la sorpresa de los presentes, ya que creía que este arbusto no era adecuado para el ambiente. Posteriormente leyó el Evangelio y les ofreció un abeto, conocido como el “árbol de paz” o “de la vida eterna”, además porque su copa “señala al cielo”. Con esto se comenzó a cortar abetos en Navidad.
Se dice que los árboles eran colgados en los techos de los hogares, un hecho extraño que aún no ha sido descifrado.
Se dice que en el siglo XVI el teólogo Martin Lutero fue el pionero en colocar velas en las ramas de un árbol de Navidad, ya que centellaban como las luces que tenía la noche.
Con la emigración, esta costumbre viajó a otros países, particularmente a Inglaterra, donde el príncipe Alberto, de origen alemán, y su esposa la reina Victoria de gran Bretaña hicieron popular esta tradición entre los británicos. En 1848 la revista Illustrated London News publicó una ilustración de la familia real reunida junto a un árbol de Navidad decorado.
Tras la colonización de Estados Unidos, Inglaterra introdujo los árboles de navidad al país, y aunque no fue bien aceptada en un inicio por las raíces paganas que simbolizaba, poco a poco fue haciéndose popular entre los habitantes y en el mundo entero.
¿Cuándo se debe poner el árbol de Navidad?
Seguramente cientos de personas ya lo habrán hecho incluso antes de diciembre, y claro que es válido hacerlo, quién no disfruta de su olor y de la emoción por adornarlo. Es todo un ritual que en cada hogar se lleva a cabo para unirse y llenar de calor las casas.
La fe cristiana indica que la fecha ideal para colocar y adornan los arbolitos navideños es con la llegada del tiempo litúrgico, es decir, el primer domingo de adviento, ya que es aquí cuando inicia la preparación para la Navidad. Se dice que fue Francisco de Asís quien colocó el primer pesebre viviente alusivo a Navidad, en el año de 1223.
La tradición ortodoxa difiere y menciona que es el 6 de diciembre, el día de San Nicolas, cuando se prepara la decoración y colocación de nuestro árbol.
Sin embargo, existen otras afirmaciones como la italiana que señala que el día para hacerlo es el 8 de diciembre, cuya costumbre se expandió hasta Argentina y países de América del sur. Esto se estipulo porque la fecha representa la concepción de la Virgen María, e indican que al hacerlo se simboliza “la vida, el universo y el amor de Dios".
Fue en 1953 cuando el Papa Pío IX declaró tal fecha como el día en que la Virgen María fue “preservada por privilegio único de la mancha original desde el primer instante de su Concepción”. Así, esta fecha es el inicio del periodo de celebración por el nacimiento (25 de diciembre) y el bautismo (6 de enero) de Cristo.
¿Y la estrella cuándo se pone? La noche del 24 de diciembre, Nochebuena, se debe colocar la estrella de Jesús en lo más alto del árbol. Además, se menciona que la fecha en que debemos retirar el árbol y la decoración es el 7 de enero, un día después de la visita de los Reyes Magos. Otra afirmación dice que es el domingo siguiente al 6 de enero es cuando se comienza a quitar la decoración navideña de nuestro hogar.