COYOLILLO, Actopan, Ver.- Don Octavio López Zaragoza no dejó de dar entrevistas ni de conceder fotografías, pues se ha convertido en un ícono de la localidad de Coyolillo por la elaboración de máscaras para su Carnaval Afromestizo con cerca de 200 años de tradición y al que llegan turistas de distintas partes del mundo.

Narra que cada vez más jóvenes y mujeres se interesan en aprender a elaborarlas. Ha preparado a decenas de artesanos que a su vez han transmitido ese arte y que pueden presumir en esa fiesta.

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¿Por qué se llama la comunidad "Coyolillo"?

Coyolillo es una pequeña localidad del municipio de Actopan y su nombre obedece a que en la antigüedad existieron palmas de coyol real en abundancia. Según la historia, los primeros habitantes de la actual población posiblemente fueron esclavos de origen africano liberados del Trapiche de Nuestra Señora del Rosario, de la hacienda de Almolonga o tal vez de la misma Santa Rosa.

“No tenemos una fecha específica del inicio del carnaval, pero como platicaban nuestros abuelos y bisabuelos va llegando a los 200 años porque mi papá me platicaba sus historias y yo aprendí con él a elaborar las máscaras”, rememora don Octavio.

Durante estos días del carnaval, en la comunidad hay fiesta, las familias preparan chiles rellenos por ser su platillo “estrella” y los desfiles están llenos de música y colorido, puesto que los lugareños lucen majestuosos trajes que incluyen las tradicionales máscaras de toro y su penacho.

Entre los años de 1993 y 1995, Octavio empezó a impartir talleres para compartir sus artesanos, en un inicio a 25 personas que ahora también enseñan y conservan la tradición.

En este festival de Coyolillo que termina el próximo 26 de febrero tienen también una expo venta de máscaras que elaboran, en llaveros desde los 50 pesos y que pueden llegar a los mil pesos.

Para este año, elaboraron alrededor de 30 máscaras nuevas, pero hay algunas que se quedaron del año pasado en que la fiesta fue suspendida por la crisis sanitaria, por lo que este 2023 tienen buenas expectativas.

¿De qué están hechas las máscaras de Coyolillo?

Las máscaras están hechas de madera equimite o gasparito o palo de banco, todo a mano y pintadas con pintura vinílica. La más tradicional es la de toro o vaca.

“Es una tradición que nace desde que llegan nuestros ancestros, ellos ya tenían su tradición de las máscaras de madera, ellos celebraron su carnaval con la comida tradicional como los chiles rellenos, las tortas de plátano, calabaza o camote a pesar de que ya tiene una antigüedad, a juventud y las nuevas generaciones lo siguen haciendo”.

El chile relleno de Coyolillo, es el mejor de todo el país y ya tiene reconocimiento a nivel internacional, presume.

Desde hace ocho años, Octavio imparte talleres para elaboración de máscaras de madera en el Taller de Arte Popular en la colonia Higueras de calle El Rosal número 11 de Xalapa de manera gratuita. “En mi familia, casi todos saben elaborar máscaras, mis hermanos aprendieron conmigo a hacerlas, mis sobrinos, mi hijo también sabe un poco hacer máscaras, casi depende de pura familia que comenzaron a hacerlas”.

Recuerda que apenas hace dos años abrió un taller en Coyolillo que empezó con 10 personas, pero después pasó a ser de 30 alumnos entre mujeres, -señoras y jóvenes-y niños por lo que tuvo que dividirlos para una mejor atención. Este año, otros jóvenes le pidieron enseñarles también, y aunque no estaba en sus planes accedió.

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“Se ve que a las nuevas generaciones les interesa mucho hacer las máscaras de madera, se está levantando mucho la tradición, a pesar de que hubo un tiempo, en los años 80 que se estaba perdiendo y metían ya de luchadores, de hule y otras, pero poco a poco con los talleres fuimos logrando que el carnaval se hiciera con máscaras de madera como era antes”.

Además de la máscara, el traje que ocupan incluye el penacho, que lleva algunas flores que elaboran las mujeres y la ropa que realizan las costureras y que puede costar alrededor de 3 mil pesos; todo vale la pena si de preservar las tradiciones se trata.