En Chalma, municipio veracruzano ubicado en la Huasteca alta, por primera vez en su historia hay un taller de danza folklórica para niños, niñas, adolescentes y jóvenes. A tres meses del arranque, ya hay ballet y fue anfitrión de un festival nacional al que acudieron bailarines de doce entidades.
"A mí la danza me ha llevado a conocer varios países y me ha ampliado la perspectiva, eso quiero para las nuevas generaciones", expresa Omar Enríquez Solís, profesor de primaria y director de la Casa de Cultura.
El docente, quien acumula 20 años de trayectoria como bailarín, tiene la convicción de que ante la descomposición social, la danza puede ser un factor de cambio. La danza, opina en entrevista, es creadora de conexiones y da oportunidad de establecer lazos entre las diferentes comunidades y culturas, además, logra el involucramiento de personas de distintas edades, no solo del ejecutante.
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“La danza fomenta la disciplina, la importancia del esfuerzo y de la dedicación; sirve como herramienta para hablar de los distintos valores con los que se puede pensar en que todavía es posible un futuro mejor", asegura.
En la cabecera municipal de Chalma, donde apenas hay 2 mil 200 pobladores, ya hay niños y niñas que no solo se ven como agricultores o ganaderos. Descubrieron que con el arte también se puede viajar y fortalecer la colaboración y el sentido comunitario, dice el promotor cultural.
Y es que el 23 y 24 de abril, aproximadamente 700 bailarines llegaron a Chalma para celebrar el principio del nuevo proyecto comunitario y del primer Festival Folklórico Nacional Ven y Baila en la Huasteca.
“El bailarín es resiliente por naturaleza”, dice Omar Enríquez para luego compartir que los invitados aceptaron asistir aun cuando sabían que se quedarían en una escuela habilitada para recibirlos.
Con el apoyo de los padres de familia y autoridades locales, el profesor sostiene que viene un futuro menor; “no es una simple ocurrencia”. El Ballet Folklórico de Chalma, dirigido por Laurelly Hernández Sánchez, trabaja en rescatar danzas indígenas.
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Otros proyectos implementados son los referentes a la salvaguarda del son huasteco, con talleres, y el dedicado a mujeres tejedoras y cosechadoras de algodón de la comunidad de San Pedro Coyutla.
En el Día Internacional de la Danza, que se festeja desde 1982, en Chalma el profesor Omar expresa que la danza es mucho más que movimiento del cuerpo, es unión social.