La vulva no sólo es un símbolo de lo femenino, sino que su forma ovalada nos remite a la semilla primigenia y, por ende, a la fecundidad de la tierra, su cultivo y al placer sensual de la vida. Son también portales de vida que representan la presencia de la sexualidad.
Nunca más ha sido necesario como ahora, hablar de esa parte de nuestro cuerpo, que ha sido tabú en la historia. Sin embargo, por ella y sus funciones se han terminado guerras, como la del Peloponeso. Qué fuerza o poder tan grande ha de tener que nos han prohibido, sobre todo, disfrutarla.
Sólo reflexionando sobre ello es que podríamos avanzar en este mundo actual que ha vertido todo su desprecio por la mujer. Basta con citar: “En 2018, a diario son asesinadas aproximadamente nueve mujeres en el país. El feminicidio en México es un problema que nos debe importar a todos. Del primero de enero al siete de agosto se han reportado mil ciento cincuenta feminicidios, principalmente en el Estado de México, ciento once, Guanajuato, ciento dos; Veracruz, noventa y ocho, y Guerrero con noventa y ocho.”
Esta es una de las razones que nos movieron a reunirnos para evocar la morfología del triángulo púbico, como un homenaje a todas esas mujeres que de una u otra manera han sido reprimidas, violentadas y privadas de la vida.
Desde hace meses Felisa Aguirre, Alma Alfaro, Carmen Boullosa, Rosa Borras, Eduvina Espinoza, Miguel Flores, Edith Hernández, Salvador López, Uriel Lozada, Carmen Pale, Graciela Segura, Mirna Valdés y Marco Venegas han venido trabajando cada uno en sus técnicas propias: instalación, textil, pintura, dibujo, batik, fibras naturales y orfebrería; y desde sus propios talleres ubicados en Naolinco, Rancho Viejo, Puebla, Xico y Xalapa, para exponer el producto de una serie de reflexiones colectivas sobre el tema de la vulva.
En las charlas que se han sostenido con el fin de entrelazar las ideas que cada uno de los elementos del grupo tiene acerca del tema, han surgido interesantes reflexiones como cuando Alma Alfaro, quien trabaja con retazos de finas telas y aguja, dando forma a las vulvas, dice: Mi manera de consagrar eso que llamo mi libertad, es reconociendo profundamente mi cuerpo a través de mi vulva ligada a mi dadora de vida que es mi madre. Aceptando amorosamente ese linaje que fue destinado para mí, para mi propia autonomía. Mi capacidad de crearme a mí misma es mi mayor acto revolucionario de desobediencia.
Encontrar a las mujeres del pasado a través de nosotras mismas, elaborando vulvas de todas las dimensiones y de variados materiales, plasmar la complejidad del símbolo y su interpretación, dio lugar a varias lecturas como la de Miguel Flores que le hizo “volver al pasado y traer el recuerdo al presente, a través de esa puerta llamada “vulva”, a las aguerridas adelitas, que con fusil en una mano y las ollas en la otra, se enfrentaron a la dictadura peleando en la Revolución.
Salvador López presenta obras de diferentes épocas y técnicas que ha ido sumando desde 1978. Y en un performance en vivo terminará un dibujo a lápiz: Una vulva del florero.
En su meditar, Uriel habla acerca del machismo y cómo se encontró con la sorpresa de algunas actitudes que él mismo tenía y no sospechaba. Idea que le inspira bordar un paliacate con el tema de: “La vulva no se vende, se disfruta y se defiende”, lo que nos hace pensar que los roles femeninos que socialmente nos han impuesto, tales como: barrer, trapear, tender camas, lavar trastes, ropa, bordar, zurcir, hacer de comer, cuidar y educar niños y todo lo que esto implica, debería ser ejercido por todos, para que de esta manera los varones valoren y respeten a las mujeres.
La inauguración de la exposición Vulvas, Portales de Vida serámañana a las 12 del día. Nos acompañará la doctora Esther Hernández Palacios, quien impartirá una charla sobre el tema. La cita es en la Galería El Tapanco, Xalapeños Ilustres 136-Bis en Xalapa Veracruz. La entrada es libre.