Xalapa, Ver.- La escritora veracruzana Beatriz Espejo recibió este día el Premio Nacional de Bellas Artes en la categoría Lingüística y Literatura, en ceremonia en la que se destacó su obra en general y sus orígenes en el puerto jarocho, en particular.
“La vida de Beatriz ha transitado en la UNAM, pero nació en la capital de la música en México, el puerto de Veracruz, que en los años cuarenta y los cincuenta sonaba a danzón, a guarachas de Cuba, polkas y, por muchísimo, a son jarocho”, expresó la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján.
En el Palacio de Bellas Artes, la galardonada escuchó que la distinción la otorga el Gobierno de México a quienes han contribuido al progreso de la lingüística y la literatura, así como a las expresiones artísticas en general.
Al ahondar en la obra de la Premio Nacional de Artes y Literatura 2023, Alcalde Luján citó a Marcela Palma para hablar de los personajes femeninos de Beatriz Espejo.
“Sus personajes son aves que emprenden un vuelo que sus almas nunca emprenderán. Beatriz Espejo va tejiendo su propia trama, trama de arpegios donde cada cuerda tiene su propio sonido, su propio eco, armonizado por la pluma mágica de la autora”, expresó.
Anotó que Beatriz Espejo no solo se ha dedicado al cuento y recordó su primera obra, una biografía de Leonardo da Vinci. También enfatizó que en su famoso libro de cuentos “El Cantar del Pecador” (1993), incluyó como epígrafes bombas y sones.
La multipremiada ensayista, traductora y autora de 80 cuentos, da a conocer que en los próximos días empezará a circular su novela breve “Los eternos dioses”. También ha dicho que lo que más desea es que redescubran su obra, que la conozcan en su totalidad.
En semblanza difundida por la Secretaría de Cultura de Veracruz, recuerdan que la escritora nacida en 1939 es doctora en Letras Españolas por la UNAM y ha combinado su carrera literaria con el magisterio, la investigación y el periodismo.
Algunos de los títulos de sus obras que menciona son “La otra hermana (1958)”, “Muros de azogue” (1979) y “El cantar del pecador” (1993), sobre la vida burguesa veracruzana, envuelta en la atmósfera costeña y amenizada por el ritmo de los sones; libros en los que están presentes los recuerdos de su propia vida familiar.
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La autora de “Alta costura” (1997), fundadora y directora de la revista “El rehilete” (1961-1971), también ha escrito tres novelas: “¿Dónde estás corazón?” (2014) y “Todo lo hacemos en familia” (2001), en la que vuelve al tema de la familia burguesa venida a menos y regresa también al territorio veracruzano, haciendo de Tlacotalpan uno de los escenarios de la historia.
La narradora estuvo acompañada por la secretaria de Cultura de Veracruz, Silvia Alejandre Prado, quien fue invitada a la ceremonia en la que cual también recibieron sus premios el director y dramaturgo Claudio de Jesús Valdés Kuri, el historiador y filósofo José Manuel Valenzuela Arce y el músico e investigador Guillermo Velázquez Benavides.