De las tantas oficinas gubernamentales en el país, surge una nueva. Se trata de un servicio público donde se puede solicitar la muerte asistida sólo por padecer depresión. La fila de solicitantes ya es extensa, y en ella está Fernando, un joven que asegura carecer de motivos para continuar con su vida a pesar de su juventud y aparente vida plena.
Se trata de la trama de la obra de teatro Ropa sucia, que este domingo termina temporada en el Teatro Sergio Magaña, después de una gira por Mérida, Morelia, Guanajuato y Oaxaca. La puesta en escena es presentada por las compañías Punto de Ebullición y Los tres pies del gato; escrita y dirigida por Andrómeda Mejía, fue ganadora a Mejor Obra del 25 Festival Internacional de Teatro Universitario de la UNAM.
“La obra habla del sentido de la vida, y es un momento pertinente para hablar de esto luego de la pandemia que nos ha hecho reflexionar en muchos sentidos; el mismo frenón al ritmo de vida nos ha puesto en puntos vulnerables para preguntarnos qué hacemos aquí, y creo que todos tenemos demonios que a veces no sabemos cómo lidiar con ellos”, reflexionó Berenice Mastreta, actriz de la obra.
“La situación se plantea en el presente, algo que sucede ahora, pero de una manera divertida, porque cuando uno va al teatro lo que quiere es reír mucho y lo terrible es cuando te das cuenta que son hechos de la vida real, entonces sucede una catarsis. Los mexicanos somos un país que se ríe de las desgracias y es una buena forma de acercarse al tema fundamental que es la depresión que hasta puede permear en querer quitarte la vida”, añadió en entrevista.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
La historia nos presenta a Fernando, un joven que parece haber perdido todo y con ello las ganas de vivir; ha tenido varios intentos de suicidio sin éxito. Finalmente, decide apostarle a lo seguro: tramitar la eutanasia en una oficina gubernamental y juntar los requisitos que la burocracia solicita lo que le hace revivir las etapas más difíciles y absurdas de su pasado, y así se da cuenta de que la vida está hecha de esos pequeños momentos.
“Como artista cuando tienes una obra con tanto tiempo, la visión sobre la misma se va transformando; pero esta vez con esto de la pandemia que fue tan fuerte y tan impensable, la obra plantea algo que pudimos repensar y le encontramos al argumento nuevos sentidos, algunas frases o un matiz distinto que cobra importancia tras la pandemia”, acotó la actriz de la obra que cierra temporada este domingo 24 a las 18:00 horas en el Teatro Sergio Magaña.