El Ágora de la Ciudad, actualmente en rehabilitación integral, resguarda un patrimonio histórico y artístico del que poco se habla. De acuerdo con Sergio Rosete Xotlanihua, este lugar conserva un testimonio del pasado colonial de la capital del estado.
En recorrido por el ahora recinto cultural, se puede apreciar la pared que en su momento funcionó como cimiento de la barda que rodeaba al Convento Franciscano, considerado en aquel tiempo el principal centro religioso de la ciudad.
El subdirector de Artes y Patrimonio del Instituto Veracruzano de la Cultura explica que hay tres testimonios de ese “pasado glorioso”, el cimiento, un retablo y un dintel que fue exhibido en el Ágora y ahora ya fue devuelto al Museo de Antropología de Xalapa.
El retablo se puede observar en la capilla de Santiago Apóstol, ubicada en la calle de Úrsulo Galván.
“Los testimonios nos permiten saber de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos. El rescate y conservación son las mejores formas de mostrar a la ciudadanía el papel que tuvo la religión en los inicios de la Colonia -y que sigue teniendo-, con relevancia para la historia de la ciudad, del estado y del país”, declara Sergio Rosete.
Recuerda que de acuerdo con la Ley de Monumentos y Sitios de 1972, todos los testimonios materiales inmuebles construidos de 1800 hasta 1899 son históricos y de 1900 a la fecha tienen importancia especial, son artísticos protegidos por el INBAL.
“En el parque Juárez tenemos las dos categorías, histórico, por los testimonios del antiguo convento, y artístico, por la parte original del parque Juárez, que fue construida a finales del siglo XIX y principios del XX”, detalla.
“Conservar esos testimonios del pasado nos da luz para poder reconstruir nuestra historia”, puntualizó en recorrido por el recinto del IVEC, el cual actualmente permanece cerrado por obra de reconstrucción y mantenimiento.
El testimonio histórico, afirma el entrevistado, no está en riesgo, al contrario, se trabajará para conservarlo con un proyecto que evite la humedad.
¿Qué se sabe del convento?
Investigación de Estela Castillo Hernández indica que durante la época colonial se erigió el monasterio de San Francisco. La construcción inició en 1531, bajo el mando de Fray Alonso de Santiago, pero un temblor la destruyó en 1546; posteriormente se comenzó otro edificio, que terminó de erigirse en 1556.
Ahonda que en el siglo XVII, el monasterio tuvo su mayor auge, y a finales de ese siglo y mediados del XVIII se elaboraron tres retablos que aún se conservan en la ciudad.
Explica que el inmueble franciscano sostuvo con posterioridad una serie de controversias legales, sobre todo al entrar en vigor la Ley Lerdo y la Desamortización de los Bienes del Clero.
“Por disposición federal los bienes del templo habían sido transferidos a la nación e incorporados al patrimonio del ayuntamiento de Xalapa. Las autoridades de gobierno iniciaron un debate para decidir el futuro del edificio; debido a la situación decadente y en ruinas del monasterio, se optó por la demolición”.
Precisa que fue hasta la llegada del gobernador Juan de la Luz Enríquez cuando se edificó sobre sus cimientos el parque Juárez.