Aunque se disculpa por la expresión, el folklorista René Ramírez Ordóñez asegura que los coleccionistas "no tienen llenadero". Con 350 trajes completos de indumentaria tradicional y más de 100 piezas sueltas, él celebra 50 años de reunir, salvaguardar y exhibir la ropa que da identidad a México.

Quesquémetl, ceñidores, vestidos, blusas y faldones bordados, así como joyería, accesorios y utensilios de uso cotidiano, forman parte de la colección del maestro xalapeño, quien será homenajeado este martes 7 de febrero a las 19 horas en la Iniciativa Municipal de Arte y Cultura.

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La mejor manera de festejar es mantener el contacto con el público, expresa en entrevista René Ramírez, quien mostrará “50 años de Coleccionismo de la Indumentaria Tradicional Mexicana”.

¿Qué se muestra en colección de indumentaria mexicana?

La exposición incluye algunos de los trajes más representativos del país, así como fotografías, publicaciones y documentos que dan cuenta de la trayectoria de quien hasta hoy se mantiene vigente en la Escuela Superior de Artes de Veracruz.

“Celebro 50 años de ser coleccionista, de vivir de hallazgos, de estudio, de comprensión, de conocimiento geográfico y cultural”, dice el maestro de 73 años de edad.

¿Pero cómo inició su camino como coleccionista? Recuerda que su padre tenía un rancho en Puebla, donde pasaba las vacaciones. Allí fue donde vio por primera vez los chales que portaban las mujeres de San Andrés Hueyapan.

“Me impresionaron tanto que compré uno, no por ser coleccionista sino más bien por el gusto estético de tener una pieza maravillosa. Después compré un quesquémetl de Hidalgo, que hoy se ha dejado de hacer. Es una pieza de museo por su calidad y la gran cantidad de elementos iconográficos que tiene”.

En las instalaciones de la Iniciativa Municipal de Arte y Cultura (IMAC), el maestro recuerda que en 1973 tuvo su primera exposición con 12 trajes tradicionales. Fue también la primera muestra de indumentaria en Xalapa, expresa con orgullo.

Una característica de la colección de René Ramírez es que las piezas son originales, arte textil realizado por manos mexicanas; no le interesan las reproducciones, las piezas realizadas en serie o en talleres de costura. Apunta que por más buenas que sean, son reproducciones.

René Ramírez compara su colección con un árbol cuyo tronco son los trajes indígenas de México; a excepción de pueblos del norte del país, cuenta con ropa de las demás entidades.

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“El árbol seguirá creciendo, porque tengo la intención de visitar el norte de la República y adquirir trajes de los seris, los yaquis, huicholes, tarahumaras…”, comparte con alegría. El folklorista convoca a la población a acompañarlo esta noche. También a visitar la exposición en Ruiz Cortines esquina con Hortensia, colonia Represa del Carmen. Anuncia que en la inauguración no habrá ni comida ni bebida pero sí un gran banquete visual.

“Este es un llamado a tomar conciencia sobre el valor patrimonial que significan los textiles, sobre todo porque en muchas ocasiones se ha perdido la idea de identidad a través de la indumentaria. Los hombres porque se van de migrantes y nos les gusta que los vean así en las ciudades; las mujeres, porque poco a poco van integrando otros elementos”.