Un interesante programa anuncia la Orquesta Universitaria de Música Popular bajo la dirección de Antonio Méndez Escobar, en una jornada que atinadamente se ha intitulado Las ocho estaciones. En la misma se incluyen las Cuatro estaciones porteñas, del maestro argentino Ástor Piazzolla (1921-1992), así como Las cuatro estaciones, ciclo de conciertos para violín y cuerdas del barroco veneciano Antonio Vivaldi (1678-1741).
Lo anterior se anuncia para este jueves 27 de febrero a las 16 horas, en la iglesia de San José de Xalapa, con repetición el sábado 29 a las 17 horas en la parroquia de San Jerónimo, en el vecino Pueblo Mágico de Coatepec. En ambos acontecimientos, el acceso será sin costo y con invitación para todo público.
Piazzolla, a quien se identifica como el renovador de la música popular rioplatense, fue un prolífico compositor para su instrumento –el bandoneón– aunque la casi totalidad de sus partituras han sido objeto de arreglos y transcripciones, muchas de ellas de excelente factura. Tal es el caso de las Cuatro estaciones porteñas, fragmentos escritos de forma independiente en un lapso que abarca desde 1964 hasta 1970, para una formación inicial de bandoneón, piano, violín, guitarra y contrabajo. Se sabe que raramente fueron interpretadas por Piazzolla como el ciclo que contemplamos actualmente y los analistas nos indican que el compositor se propuso combinar aquí su personal concepto del tango argentino con su afición hacia la música de Antonio Vivaldi.
Por lo mismo, la jornada que nos ocupa presenta una singular simetría aunque no precisamente cronológica. El maestro argentino se propuso transmitir musicalmente el ambiente de la ciudad de Buenos Aires en las diferentes épocas del año, así como diversos estados de ánimo del todo personales.
En lo que respecta a Vivaldi, las Cuatro estaciones son parte de su opus 8 denominado Il cimento dell’armonia e dell’inventione (“el concurso entre la armonía y la invención”), que data de 1721 y son conciertos con violín solista. Es una de sus obras mayormente gustadas por el público contemporáneo y en la misma se muestra uno de los ejemplos más tempranos de lo que conocemos como “música programática”; aquella que conlleva un procedimiento narrativo. Cada concierto consta de tres movimientos contrastantes entre sí y el solista será el propio Antonio Méndez, director fundador del ensamble Novus Mundus y ejecutante en la fila de cuerdas de la Orquesta Sinfónica de Xalapa.
Intenso promotor de las interpretaciones sobre música antigua con criterio histórico, Méndez ha ampliado considerablemente su radio de actividades y hoy le volvemos a ver como un eficiente director que propone programas tan novedosos como atractivos. La invitación está abierta y reiteramos que no hay costo de acceso para el público en ambas actividades.